Sus conocidos dicen que era buen nadador, esta mañana le realizarán la autopsia para conocer las circunstancias de su muerte
12 ago 2019 . Actualizado a las 18:04 h.La tarde de pesca se torció ayer para un grupo de pescadores, vecinos de Lugo y de origen rumano, en Guntín. Uno de ellos, un hombre de 52 años, perdió la vida a última hora en el río Miño supuestamente ahogado. Relataba uno de sus conocidos tras el suceso, que el fallecido no se cayó, se encontraba nadando, sumergiéndose en el agua de vez en cuando antes de perderle de vista. Dicen que era buen nadador, pero no volvió a subir a la superficie.
«Viñeron a pasar o día, nós non os coñecíamos, pero pasaron por diante da nosa casa e logo chamaron para contar que se afogara un compañeiro», explica una vecina de Santoalla. La zona, ubicada en la parroquia de Francos, es frecuentada por grupos de bañistas y pescadores. A esa altura del río el agua está embalsada, por lo que tampoco hay grandes corrientes y la desembocadura del Rego da Bola en ese punto facilita el acceso al agua con un desnivel suave.
El grupo, que había visitado el lugar en otras ocasiones, iba a pescar carpa, una de las especies permitidas en esta época del año. Utilizaban maíz dulce como cebo, colocándolo en el anzuelo. Disponían las cañas en la orilla, sujetas con piedras y con un corcho, para alertarles cuando pescaban alguna pieza. Aprovechaban el día para bañarse y charlar y en la zona donde ocurrió el accidente, además de los aparejos, un cubo con varias carpas y un batuxo en mal estado, podían verse hoy todavía varias latas de cerveza.
Hace apenas dos semanas, el mismo grupo de pescadores había pasado la jornada en el mismo enclave. El fallecido había bebido demasiado aquel día y le pidió a un vecino una manta y una palleira en la que guarecerse para pasar la noche. No hizo falta, porque caído el día una furgoneta volvió para recogerle.
El fallecido deja una mujer, tres hijos y varios nietos. La alerta la recibió ayer, en torno a las 20.00 horas, el 112. A la zona acudió una lancha de protección civil de Portomarín, GES de Monterroso, bomberos de Chantada, una unidad del 112 y varias dotaciones de la Guardia Civil. El cadáver no pudo ser levantado hasta cerca de la medianoche. Esta mañana estaba previsto realizarle la autopsia para esclarecer las circunstancias de la muerte.