El equipo ha confirmado que se desenvuelve bien en las distintas variantes que propone Eloy Jiménez
05 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Una de las frases que más repitió Eloy Jiménez desde su llegada a Lugo y que está muy presente en su ideario futbolístico es que lo importante no es que un entrenador en un momento dado de un partido se dé cuenta de que precisa cambiar el esquema de juego y lo haga, lo realmente imprescindible es que cuando decida hacerlo sus jugadores sepan manejarse en el nuevo escenario y la modificación surta el efecto deseado.
Esa afirmación del preparador manchego ha quedado demostrada en la práctica, no tanto la pasada campaña en la que tuvo poco tiempo para preparar demasiadas cosas, en la presente temporada en la que los aficionados han podido comprobar como el equipo ha utilizado distintas tácticas y en la mayor parte de las ocasiones los propios jugadores han ratificado sentirse cómodos en todas las situaciones.
Un aspecto a tener en cuenta en esta liga es que en los primeros partidos no ha podido disponer de todos los efectivos al incorporarse varios futbolistas a última hora, lo que sumado a lesiones y bajas le impidió contar con todos los efectivos en la mayoría de partidos y le obligó a realizar experimentos cambiando jugadores de sus posiciones habituales.
Opción más habitual
La opción que ha utilizado más asiduamente hasta el momento en competición es la de jugar con tres centrales, táctica que le ofreció un gran rendimiento cuando aterrizó en Lugo y que esta edición también le funcionó bastante bien. El problema con el que se encontró es que las circunstancias le privaron de contar con los teóricos centrales titulares y en una posición tan delicada se produjeron desajustes que le costaron caros al equipo en algunos partidos.
En ocasiones puntuales, cuando se vieron obligados a remontar marcadores adversos, co en Oviedo, Elche o Miranda del Ebro, los rojiblancos modificaron el sistema para actuar con dos puntas y el equipo demostró estar bien engrasado desde el primer momento y fue capaz de revertir la situación.
Planteamiento sorpresa
La gran sorpresa en el planteamiento se produjo en la última cita en casa del equipo lucense ante el Deportivo, un partido que no parecía precisamente propicio para realizar experimentos, pero en el que Eloy Jiménez optó por jugar con dos futbolistas arriba. La estrategia le permitió mantener sin problema la solidez defensiva, al mismo tiempo que llegó con más facilidad arriba que en anteriores ocasiones,. Llevar el peso del partido y crear ocasiones de gol eran dos de las asignaturas pendientes del equipo, que se corrigieron en parte en la cita ante los deportivistas, aunque queda mucho trecho por recorrer en ambos casos.
Cambios sobre la marcha
Eloy Jiménez también ha dado muestras de ser capaz de hacer modificaciones a lo largo del partido y lograr que funcionen. El caso más evidente esta temporada fue en la cita ante el Albacete en el Carlos Belmonte. El partido estaba siendo muy trabado con un Lugo a la expectativa que apenas salía de su campo. A mediados de la segunda mitad Eloy Jiménez determinó que era el momento de dar un paso adelante y metió en el campo a Álex López para dar mayor profundidad al equipo. La estrategia dio sus frutos y los rojiblancos se trajeron los tres puntos de tierras manchegas.