El Círculo de las Artes alcanza casi un millón de euros de presupuesto y los 3.800 socios

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En la asamblea anual explicaron que el dinero para el próximo año sube por el éxito de las actividades

20 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Círculo de las Artes de Lugo celebró ayer su asamblea anual de socios en la que la directiva dio cuenta de las actividades organizadas, del estado de cuentas y del presupuesto del próximo año. La directiva que preside Miguel Caraduje informó que para el 2020 la sociedad contará con un presupuesto de 974.000 euros para su funcionamiento. Una cifra un poco más alta que el año que termina porque el éxito de las actividades organizadas ha incrementado ligeramente los ingresos de esta sociedad privada, que prácticamente está libre de subvenciones públicas.

El número de socios actuales es de 3.800 y tal como explicaron en la asamblea de ayer, cada socio pagará una cuota familiar de 20,60 euros al mes, que permite el uso y disfrute de las instalaciones a toda la familia, incluidos todos los hijos hasta que cumplan 15 años. A partir de esa edad, los chavales tiene que entrar a ser socios y pagan 10,30 euros mensuales hasta que cumplen 26 años. «No hay otra sociedad que ofrezca todo lo que tiene el Círculo por un precio tan bajo», argumentó ayer la directiva.

Entre las actividades del Círculo que han obtenido mucho éxito de inscripción y contribuido también a incrementar el presupuesto hay iniciativas como los talleres de conversación de inglés en grupo (speak and coffee), el mindfulness (meditación que busca la concentración) o un programa específico para gente joven que incluye clases de ajedrez, de robótica o de pintura, entre otros. Casi mil personas están inscritas en este tipo de actividades, entre las que también se encuentra un coro de canto, una big band y clases de música e instrumentos musicales impartidos por profesionales a precios simbólicos. Entre los deportes citados ayer en la asamblea del Círculo destaca un equipo y escuela de ajedrez, así como un equipo de mus que gana premios a nivel nacional y otro de billar que concurre también a campeonatos de alto nivel.

Para los niños, el Círculo imparte actividades para familiarizarlos con las nuevas tecnologías de forma respetuosa, y por ello algunas actividades formativas van dirigidas conjuntamente a padres e hijos. También para los niños, disponen de una ocioteca, que funciona como una guardería con un profesional a su cargo, en donde los padres pueden dejar a los chiquillos mientras están en el Círculo o fuera.

En el apartado infantil destacaron también la organización de campamentos en verano para niños y adolescentes que fueron un éxito total porque se llenaron las plazas. Hubo además un festival infantil con música y magia, y cursos mixtos para formación de padres y niños o adolescentes en el uso responsable de nuevas tecnologías.

«Retiramos las cuotas de entrada; y si un socio tiene un problema económico puntual puede estar un tiempo sin pagar»

En la asamblea anual de ayer, la directiva del Círculo hizo hincapié en seguir avanzando en su función social, para que sea una sociedad para todos los bolsillos y todas las clases sociales. Por ello la actual directiva suprimió la cuota de entrada, que era como una barrera que solo podían saltar los bolsillos solventes. Ahora puede entrar cualquier persona sin pagar cuota de entrada, sino simplemente las cuotas mensuales. Pero además, cuando un socio sufre una desgracia como puede ser la pérdida del trabajo o una situación económica precaria, la directiva puede permitir que siga siendo socio temporalmente hasta que recomponga su situación, sin verse en la situación de dejar la sociedad cultural precisamente cuando tiene otro problema más grave. «Ya lo hicimos en algunos casos y esta filosofía se mantendrá; igual que seguiremos colaborando con las sociedades benéficas como Cruz Roja, Síndrome de Down, Unidos contra el cáncer, y otras, a las que cedemos las instalaciones gratuitamente cuando nos lo piden, a pesar de que somos una sociedad privada que tenemos que organizar las actividades, mantener el edificio, pagar las nóminas de los empleados, y para ello no tenemos casi subvenciones y los directivos trabajamos sin cobrar absolutamente nada», explicaron ayer desde el Círculo, «para evitar que esta sociedad desaparezca y deje de ser un dinamizador social y cultural, y que el edificio pueda acabar en manos de empresas o particulares para fines que no tienen nada que ver con los actuales, como ocurrió en otras ciudades». «Queremos que la gente venga a conocer el Círculo, que se hagan socios y que la sociedad pueda seguir trabajando por la ciudad y la cultura», concluyó la directiva.

El espacio joven, las fiestas temáticas de siempre o el buzón de sugerencias

En la asamblea de socios del Círculo de las Artes celebrado ayer quedó claro que en el 2020 seguirá habiendo las fiestas temáticas de todos los años, porque gustan a los socios: los bailes de disfraces en carnaval, o la de los años veinte, así como los de fin de año o de Reyes.

Al mismo tiempo, la actual directiva seguirá apostando por el espacio joven, que es una zona funcional y moderna donde los chavales y adolescentes se divierten, disponen de Internet de alta velocidad, tienen una biblioteca y una zona de estudio o pueden tomarse un refresco sin alcohol mientras departen.

Otra medida de transparencia que la directiva insiste en que se use todavía más es el buzón de sugerencias, en donde todos los socios pueden opinar y valorar los servicios, y sobre todo, solicitar y proponer nuevos talleres y actividades.

En el capítulo de gastos, el de personal es el más cuantioso porque la sociedad tiene 14 empleados. Le sigue el de suministros y servicios, que incluye limpieza, electricidad, calefacción, teléfono, Internet, televisión y biblioteca, entre otros, que suponen 140.000 euros, la misma cuantía que el año que finaliza. También dedican a la amortización de los créditos pendientes por el espacio joven 75.000 euros y 9.000 euros que costó la caldera de biomasa.

Para la organización de festejos en el 2020 se dedicarán 70.000 euros y para el mantenimiento y conservación del edificio social y del mobiliario se destina una partida de 50.000 euros anuales, según explicaron a la asamblea.