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Aclarada poco a poco la tabla clasificatoria, ya está el Breogán al lado del Leyma Coruña y de Mallorca, siguiendo la estela a Valladolid y a Guipúzcoa. Costó trabajo asomar la cabeza, pero la serie de victorias van confirmando una clasificación acorde con los pronósticos iniciales.
¿Es mucha desventaja contar con dos victorias menos? ¿Se le hará larga la liga a Valladolid y Guipúzcoa? Ahora no toca pensar en eso. Toca seguir apretando los dientes y ganando. Hasta que lleguen los choques directos no está permitido ningún error, y por supuesto, no perder ni un minuto poniendo la mente en la copa de la Princesa. Primero, porque lo importante es el ascenso y segundo, porque ahora mismo es una quimera a falta de dos partidos para acabar la primera vuelta. Valladolid y Guipúzcoa se enfrentan este fin de semana, y el que gane ya estará clasificado, y el que pierda, ¿volverá a hacerlo dentro de siete días?. Mejor emplear todo el esfuerzo en lo único importante.
Afronta esta tarde el Breo un choque en las mismas circunstancias que lo hizo ante el Canoe, que también venía de ganar en Mallorca, pero es tal la diferencia de medios y de talento que solo cabe pensar en la victoria. La noticia más importante llegada desde Lleida en las últimas fechas es la incorporación de Gustavo Aranzana, y por supuesto, el triunfo en Mallorca de forma clara basado en tres jugadores. El escolta Santana, que convirtió unos inusuales 28 puntos, con una estadística de ocho de ocho en lanzamientos triples: el poste O’Neal, con un total de 25 puntos y nueve rebotes, curiosamente todos defensivos, y 35 de valoración; y la colaboración de George Stuk, un poste de 2,13, que no tiene buena mano, pero es un excelente reboteador, y junto a ellos nuestro Chapela, que parece haberse hecho con el puesto de base titular.
Unido todo ello al subidón de Mallorca, ¿será suficiente para cortar la racha de un Breogán en el mejor momento de la temporada?. Los azules saben lo que se juegan, con la presión de no conceder más ventaja a los equipos de cabeza. Su obligación es ganar y obligar a hacerlo a los conjuntos que van delante para que no dejen de sentir el aliento en el cogote.