Durante la desescalada, la cifra de retretes móviles aumentó, pero luego se retiraron
12 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Lugo instaló durante la desescalada 11 cabinas sanitarias, además de las 9 que ya había repartidas por toda la ciudad. La gente empezaba a poder salir de casa para pasear y no había establecimientos de hostelería en los que poder utilizar el baño. Una vez las autoridades sanitarias permitieron reabrir los negocios, la institución municipal retiró los 11 aseos móviles con los que había reforzado el servicio. Pero la situación de la pandemia, todavía inestable y con rebrotes como el de A Mariña, mantiene además cerrados los aseos del Parque Rosalía de Castro y los de la planta baja del Concello.
La mayoría de las nueve cabinas sanitarias repartidas por la ciudad se encuentran situadas en lugares de paseo habitual para los lucenses, como son los parques, la ruta fluvial del Miño o zonas al aire libre próximas a grandes urbanizaciones. Aunque son estructuras portátiles, el Concello las mantiene en estos nueve puntos de manera permanente.
Parques y orillas del río
De esta manera, los parques de Marcos Cela, de Frigsa y del Sagrado Corazón cuentan con uno de estos aseos móviles cada uno. En las proximidades del río Miño hay otros cuatro: uno en la pasarela, otro en la Ponte Vella, otro cerca del restaurante O Muíño y una última en las inmediaciones de la fábrica de la luz.
A Fonte dos Ranchos cuenta por su parte con otro de estos dispositivos, así como el local social del barrio de Montirón.
Además de estos emplazamientos, los viandantes podían hacer uso de otros tres puntos, pero dos de ellos se encuentran inhabilitados por ahora. Uno de ellos se encuentra en la planta baja del Concello. Aunque su uso está normalmente abierto al público, el acceso está ahora restringido debido a la pandemia, que también condiciona la apertura de la casa consistorial, cerrada por las tardes.
La cabina fija ubicada en el Parque Rosalía se mantiene fuera de servicio, pero sí se puede utilizar el baño de la cafetería porque es una concesión municipal, con acceso abierto al público y no solo para la clientela.
En fiestas como Arde Lucus o San Froilán, el Concello amplía la red de aseos portátiles, la mayoría aptos para personas con movilidad reducida.
Ningún aseo en el paseo del Rato
El paseo por el río Rato es una de las rutinas que muchos lucenses recuperaron una vez se levantaron las restricciones al movimiento impuestas en los primeros meses de la pandemia. Pero en su regreso se encontraron con un problema recurrente: la ausencia de aseos en todo el recorrido. En los tres kilómetros y medio que transcurren desde el puente de A Chanca hasta el inicio del paseo del Rato, en el acceso a la N—VI, no hay ningún aseo público. La Diputación prevé instalar en breve cuatro cabinas sanitarias en ese enclave.
El único establecimiento abierto a lo largo de la orilla del Rato es el restaurante Terras do Miño, una concesión de la institución provincial cuyos gestores pueden permitir o no el acceso. Frente a ese vacío, la Diputación inició hace apenas un mes los trámites para dotar de cuatro aseos a ese espacio abierto.
Accesibles
En una junta de gobierno celebrada el pasado 19 de junio, la institución aprobó iniciar el proceso para contratar el alquiler de esas cuatro cabinas sanitarias. Se trata de unos dispositivos que son autónomos, móviles y totalmente accesibles para personas con movilidad reducida. El contrato también llevaría aparejado el mantenimiento y la limpieza diaria de las cabinas, que se instalarán en el entorno del paseo del río Rato y de los huertos urbanos de esta zona y también de Paradai.
El presupuesto de este contrato asciende a 23.562 euros y su duración se prolongará hasta el año 2023. Las cabinas sanitarias deben instalarse en menos de 15 días desde que se adjudiquen para dar servicio al paseo del Rato y a los huertos urbanos.