El club celeste disputó una competición internacional un año después de ascender
26 abr 2024 . Actualizado a las 20:41 h.El CB Breogán, jugando partidos oficiales contra equipos que habían ganado la liga de sus respectivos varias veces. No es una imaginación en pasado, sino lo que le ocurrió al club lucense en la temporada 1985-86. El equipo disputó la Copa Korac tras haber terminado la temporada anterior en el séptimo puesto de la Liga ACB. Con su presencia en una competición internacional se completaba el regreso del equipo a la élite nacional por la puerta grande, pues se había clasificado para la Copa Korac tras haber ascendido un año antes.
El club celeste quedó encuadrado en el mismo grupo que el Varese (Italia), el Estrella Roja de Belgrado (Yugoslavia) y el Villeurbanne (Francia). Los tres tenían títulos de sus respectivos países en su palmarés, y el equipo italiano había ganado varias veces la Copa de Europa, con el legendario pívot Dino Meneghin como uno de sus jugadores emblemáticos.
El primer partido de la liguilla se jugó en Lugo y supuso la primera derrota del Breogán (72-79). Manel Sánchez, con 29 puntos, fue el máximo anotador del equipo local y del partido, que los celestes afrontaron con una evidente desventaja: solo jugó uno de los dos extranjeros, Jimmy Wright, al estar lesionado el otro, Winfred King.
La derrota fue un anticipo de lo que ocurriría en el resto de los partidos, ya que el Breogán terminó en el último lugar, sin ninguna victoria. El primer lugar fue para el Varese, que sería semifinalista de la competición y que quedaría fuera de la final en su enfrentamiento contra otro equipo italiano, el Caserta.
Winfred King, ausente por lesión en el primer partido, fue sustituido por Jeff Allen semanas después. Ese detalle representó uno de los contratiempos de una temporada en la que no faltaron sobresaltos. Jimmy Wright, cuyo poder anotador había seducido a la afición en la anterior temporada, dejó el equipo en marzo. En semanas anteriores habían trascendido problemas personales, que llevaron al jugador a exponer su deseo de abandonar el club.
Tras su marcha volvió Winfred King, recuperado de su lesión. El equipo, con Pablo Casado en el banquillo, demostró que los buenos resultados de la temporada anterior no eran casualidad. Fue cuarto de su grupo en la primera fase y séptimo en la segunda, y superó una eliminatoria por el título (2-0 frente al Manresa) antes de quedar eliminado ante el Barcelona. El equipo tenía un claro sello lucense: jugadores como Tito Díaz y Suso Fernández formaban parte, además de Manel Sánchez, de la plantilla que hizo historia al enfrentarse con ilustres del baloncesto europeo.
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