![En el pasado reciente. Explica Montenegro que en 1989 la Xunta promovió su estudio a través de una excavación arqueológica. De la fuente sólo desmontaron los muretes. Los materiales asociados a ella fueron datados en el siglo I, coincidente con el momento de abandono del castro.](https://img.lavdg.com/sc/Ps0ASdsSTxsNhMu6jVTkFQ8XUOo=/480x/2020/12/21/00121608571441497193910/Foto/FUENTEF7_182221.jpg)
![Los investigadores Helmut Schlunk, Antonio Blanco Freijeiro y Nicandro Ares visitaron la fuente en 1976](https://img.lavdg.com/sc/lqNI523UA_n93cRPnOc2oZKYovI=/480x/2020/12/21/00121608571441860784771/Foto/FUENTEF7_182248.jpg)
![Estado en el que se hallaba la fuente en el 2017](https://img.lavdg.com/sc/BlW78eGgGptlHfoMZv9izp9pjMw=/480x/2020/12/21/00121608570481413134810/Foto/FUENTEF7_18637.jpg)
![Ejemplos de conservación. En lugares tan señalados como Pompeya o Herculano se conservan las fuentes romanas, aunque dejaron de manar agua tras la erupción del Vesubio](https://img.lavdg.com/sc/iNJmv9j_24Y_Oo9CgOK9sRufSqI=/480x/2020/12/21/00121608571382327144750/Foto/FUENTEF7_182154.jpg)
![Ejemplos de conservación de fuentes romanas. En lugares tan señalados como Pompeya o Herculano se conservan las fuentes romanas, aunque dejaron de manar agua tras la erupción del Vesubio (izquierda)](https://img.lavdg.com/sc/AJmpj9MaVsXsrT4Te_lLFc2iM1s=/480x/2020/12/21/00121608570781689939909/Foto/FUENTEF7_181143.jpg)
Denuncian el abandono del manantial del Castro de Corvazal, del siglo I, a solo 500 metros del templo de Santa Eulalia de Bóveda
25 dic 2020 . Actualizado a las 17:54 h.Se imaginan que en el municipio de Lugo hubiese una fuente romana pero que apenas se conoce y está abandonada. Se trata del manantial del castro de Corvazal, a 500 metros del templo de Santa Eulalia de Bóveda.
El historiador y arqueólogo Enrique Montenegro, autor de la tesis sobre el monumento de Bóveda, denunció en las redes sociales el estado en el que se encuentra este elemento de nuestro patrimonio romano. Y para comenzar su reflexión recuerda cómo en otros lugares del Imperio sí tienen más cariño con este tipo de manantiales. «En los recorridos por los yacimientos de Pompeya y Herculano encontramos muchas fuentes». Indica que por la erupción del Vesubio se obturó la infraestructura hidráulica, aunque «no es necesario que entre un volcán en erupción para que esto se produzca en un yacimiento arqueológico. Lo lógico es que el abandono y el paso del tiempo puedan causar el mismo efecto, y los manantiales se pueden secar por un cambio climático o desplazar por alteraciones del terreno».
![Ejemplos de conservación. En lugares tan señalados como Pompeya o Herculano se conservan las fuentes romanas, aunque dejaron de manar agua tras la erupción del Vesubio](https://img.lavdg.com/sc/iNJmv9j_24Y_Oo9CgOK9sRufSqI=/480x/2020/12/21/00121608571382327144750/Foto/FUENTEF7_182154.jpg)
Esta introducción le da pie a Montenegro a hacer una pregunta que une divulgación y denuncia: «¿Creéis que sería posible descubrir una fuente en perfecto funcionamiento tras permanecer enterrada durante dos mil años? Pues eso fue lo que ocurrió, a inicios de los años setenta, en el Castro de Corvazal».
El historiador ofrece diversos documentos gráficos relevantes, como una foto en la que aparecen Helmut Schlunk, Antonio Blanco Freijeiro y Nicandro Ares en la visita al castro realizada en 1976 por los participantes en el congreso del bimilenario de Lugo para ver tan singular hallazgo.
![Los investigadores Helmut Schlunk, Antonio Blanco Freijeiro y Nicandro Ares visitaron la fuente en 1976](https://img.lavdg.com/sc/lqNI523UA_n93cRPnOc2oZKYovI=/480x/2020/12/21/00121608571441860784771/Foto/FUENTEF7_182248.jpg)
«Es indudable que el hecho de la que estructura hidráulica y el manantial asociado a ella coincidan en el espacio ha posibilitado este excepcional caso de conservación de la actividad original de una fuente muy antigua», explica Montenegro, quien además señala que «esta condición se da también en los casos menos insólitos de aljibes todavía activos, como los de Numancia o los castros de San Cibrao de Las (Ourense) y Elviña (A Coruña).
Unido a Santa Eulalia de Bóveda
Recuerda que en 1989 la Xunta promovió su estudio a través de una excavación arqueológica. De la fuente solo desmontaron los muretes. Los materiales asociados a ella fueron datados en el siglo I, coincidente con el momento de abandono del castro.
«A través del análisis de la fuente y de la revisión de los trabajos arqueológicos de 1989 pude obtener datos de interés sobre su construcción y funcionalidad, lo que me permitió vincularla arqueológicamente con el monumento de Santa Eulalia de Bóveda», explica Montenegro para realzar las importancia de este yacimiento.
![Estado en el que se hallaba la fuente en el 2017](https://img.lavdg.com/sc/BlW78eGgGptlHfoMZv9izp9pjMw=/480x/2020/12/21/00121608570481413134810/Foto/FUENTEF7_18637.jpg)
El autor de la tesis sobre el templo de Bóveda hace un reflexión final: «La situación de esta excepcional estructura arqueológica me obliga a denunciar su peligroso abandono, causado por una desidia crónica en la protección del patrimonio arqueológico y cultural propia de las administraciones gallegas. ¿Durante cuánto tiempo más van a persistir en su delirante inacción los responsables de la protección del patrimonio?».
La Xunta tiene intención de arreglar la fuente, pero depende de los dueños de la finca
La parcela donde se ubica el Castro de Corvazal y la fuente romana es propiedad de una familia de la zona, que la utiliza para su ganado. Desde hace años se muestran orgullosos de tener entre sus propiedades un terreno con un valioso tesoro de hace dos mil años.
La Xunta, al parecer, tiene intención de arreglar y adecentar el manantial del siglo I, pero para poder acometer trabajos de limpieza necesita llegar a algún acuerdo con los propietarios del terrenos. Estaría por ver si la Consellería de Cultura se ciñe solo a puesta en valor de la fuente o se decide a ampliar la zona de excavación y así conocer más sobre su uso en época romana y saber, como defiende Enrique Montenegro, si tuvo una vinculación con el templo de Santa Eulalia de Bóveda, de la que está situada a 500 metros en línea recta.
Precisamente, el historiador lleva años reclamando que se amplíe el área de protección del monumento para que se incluya el Castro de Corvazal y su fuente romana. De esta manera, formaría parte del BIC, con lo que el nivel de protección y conservación sería máximo.