Tarde plácida Cáceres

Ricardo Hevia

LUGO

05 mar 2021 . Actualizado a las 21:48 h.

Hasta Cáceres se acercó el Breogán para cerrar la primera fase de la liga, un puro trámite ante un equipo como tantos otros, muy inferior al Breogán, que a estas alturas ofrece una ilusionante sensación de solidez.

No hubo partido, si por tal se entiende una competición. Aquel vendaval de triples del primer cuarto marcó una distancia en el electrónico que los azules manejaron a su antojo hasta el final. Epi aprovechó la placidez para dar minutos a Mateo y a Rivas para continuar dándoles un rol dentro de los esquemas y también para que terminen de sentirse integrantes del grupo, era quizás lo más importante. Mateo ya es un clásico y Rivas no es ni mucho menos un bulto extraño.

La tranquilidad de sus últimos choques también le ha venido de perlas a Ahonen, que tras tantos meses de trabajo en solitario, tan solo necesita jugar minutos en la cancha, esfuerzo ante rivales y contactos. Y todo ello lo está teniendo últimamente. Cáceres pudo haber sido para él punto y final de una pesadilla. A partir de ahora se acabaron las bromas, los partidos con muy poco o nada en juego. El Breogán va a estar en los play off seguro, pero en esta segunda fase que ahora comienza, no hay un encuentro intrascendente.

Debutó Israel Gutiérrez, el sorpresivo fichaje de última hora. Tiene una difícil papeleta, y no mucho tiempo para resolverla. Hacerse un hueco, conseguir ser útil en un equipo tan engrasado como es el Breo ahora mismo es muy complicado. Le toca trabajar a destajo.

Y poco más dio de sí la excursión a Extremadura, pero no sería justo cerrar este comentario sin resaltar el tramo final de Sergi Quintela. Es cierto que todo estaba decidido, pero te deja siempre la sensación de que nunca te va a fallar cuando lo necesitas.