Hangares de diseño para construir drones en el polo de Rozas
La sede de Indra fue proyectada por el conocido arquitecto gallego César Portela
La multinacional Indra encargó al conocido arquitecto pontevedrés César Portela un hangar para su sede en el polo aeronáutico de Rozas, que ya está terminado. Allí se ensamblarán drones de hasta 20 metros de envergadura, y por ello el hangar precisaba de unas necesidades especiales. La primera de ellas, una puerta de 20 metros de ancho, por la que puedan salir los aviones no tripulados de mayor tamaño. A partir de esa premisa imprescindible, César Portela diseñó un volumen completamente novedoso y diferente a todo lo demás, que montó la constructora e ingeniería lucense A2, especializada en grandes estructuras y naves.
El curioso hangar está formado por cuatro grandes vigas curvas de hormigón que salen directamente del suelo y soportan la estructura del techo, con la misma forma ovalada por los laterales. Las paredes y techos son de metacrilato, sin ladrillo ni similar.
Solo vigas de hormigón de gran tamaño, cristal y metacrilato, pero sin ladrillo
La estructura del hangar de Indra está formada por cuatro vigas de gran tamaño que permiten un espacio diáfano en el interior de casi cuarenta metros sin pilares. Cada una de las cuatro vigas curvas está formada por tres piezas, y cada una esas partes pesa más de 20 toneladas. Fue necesario transportarlas en vehículos especiales desde la fábrica en donde fueron fundidas en hormigón con sus formas curvas, según el diseño de César Portela. Las montó la consultora A2, ensamblando las tres piezas de cada arco utilizando grandes grúas.
Esa estructura limpia de cuatro vigas curvas que arrancan desde el suelo soportan una cubierta de planchas de metacrilato transparente, que forman tanto las paredes como el techo, conformando un hangar completamente traslúcido que por el exterior parece una lámina de cristal curvo en medio de A Terra Chá, similar a la curvatura de los viejos hangares de inspiración militar alemana del aeródromo de Rozas.
Debido a esta construcción íntegra en metacrilato, sin paredes de ladrillo ni otros elementos opacos, el hangar donde se montarán los drones de Indra es muy luminoso y casi no necesitará luz para trabajar durante el día. Las grandes planchas de metacrilato curvadas y ensambladas son de doble capa con una cámara de aire en su interior, que hace de barrera térmica para evitar el frío o el calor extremo del exterior.
Las planchas de metacrilato tienen dos tonalidades diferentes y están montadas formando bandas de diferente color cuando se ven desde el exterior.
En un lateral del interior del hangar se ubican las oficinas, en dos pisos, con unos grandes ventanales que le dan una visión privilegiada sobre el entorno de Rozas y las pistas y también sobre el interior del hangar en donde se montarán los drones.
Tercera obra de Portela
Este hangar construido por A2 es la tercera obra diseñada por el arquitecto César Portela en la provincia. La primera fue el auditorio de Vilalba, diseñado hace más de 20 años casi íntegramente en pizarra vista ventilada, siendo una de las obras pioneras en usar este producto típico de Galicia. Su segunda obra fue la cafetería del Parque Rosalía, que es un mirador de cristal dentro del parque. Y su tercera obra lucense es este hangar.