Cinco meses sin noticias del Rambo gallego, el asesino que se fugó en un permiso de la cárcel de Monterroso

ANDRÉ S. ZAPATA / A. L. P. LUGO / LA VOZ

LUGO

XOAN CARLOS GIL

Un especialista en escapismo, con experiencia en la Legión, que se escapó de dos prisiones antes de llegar a Lugo

30 ago 2021 . Actualizado a las 13:15 h.

Este miércoles hará cinco meses desde que trascendió que Alfredo Sánchez Chacón, conocido como el Rambo gallego, se había escapado de la prisión de Monterroso durante uno de sus permisos carcelarios. Cuando La Voz publicó la información, ya hacía dos semanas desde que el interno había salido para disfrutar de ese permiso. Ahora, casi cinco meses después, ni la directiva de la cárcel ni las fuerzas de seguridad tienen ninguna pista de dónde se puede estar ocultando el asesino, condenado por matar a un joven en las fiestas de Cuntis (Pontevedra) el 18 de agosto del año 1996.

Fue condenado a 17 años de prisión en el 2002, aunque acumulaba varias penas además de la que le asignaron por la muerte de Manuel García Varela. En total, su condena le obliga a permanecer en prisión hasta agosto del año 2025. Pasó por varias cárceles gallegas y de Asturias, hasta que fue trasladado hace unos años a la prisión de Monterroso. Natural de Córdoba e hijo de un guardia civil ya fallecido, la peligrosidad de este delincuente, que ha pasado la mayor parte de su vida entre rejas o huido por los montes de toda Galicia, le precedía.

Los primeros pasos de quien fue más tarde conocido por el sobrenombre del Rambo gallego -dado a sus fugas al monte para ocultarse de las autoridades- aluden a que con 16 años ya lideraba una banda en Vilagarcía de Arousa. Un año después pisaría por primera vez una comisaría. Luego vendría su paso por el Ejército, primero en la Legión y, posteriormente, en los Cuerpos de Operaciones Especiales (COES) donde aprendió, entre otras cosas, técnicas de supervivencia y tácticas de guerrilla que posteriormente pondría en práctica para permanecer huido durante meses utilizando una pequeña tienda de campaña como refugio.

Fugas de película

Desde bien joven, en la década de 1980, estuvo en el punto de mira de la Guardia Civil por varios robos. Se le perseguía por delitos menores, y entre el año 1989 hasta el 1997 -cuando fue atrapado después de asesinar a Manuel García- estuvo fugado, escondido por el monte, lo que le dio su apodo. Se movía desde Pontevedra hasta Xove, en A Mariña, donde fue finalmente capturado.

Su huida más recordada fue la de la prisión de Vigo, en el año 1999, de la que escapó descolgándose con una manta desde el muro de la entrada principal de la cárcel junto a otro preso. Estuvo más de dos años desaparecido, hasta que consiguieron dar con él. Antiguo miembro de la Legión Española y de las fuerzas especiales del Ejército, era conocida por todos su habilidad para elaborar estrategias de escapismo.

La de Monterroso fue su tercera huida de una cárcel, ya que en enero del 2001 se escapó de la de Picassent (Valencia), solo que entonces apenas estuvo fugado veinticinco minutos.

Una búsqueda a medio gas

Ahora, lleva cinco meses en paradero desconocido. Las autoridades reconocen que la búsqueda del interno no es tan intensa como en sus anteriores fugas, ya que, en esta ocasión, no se escapó directamente de la cárcel, sino que no regresó tras un permiso, algo no tan grave, según la Guardia Civil e Instituciones Penitenciarias.

Por lo tanto, según la Benemérita, las labores de búsqueda se limitan ahora a localizarlo en algún control y que, al identificarse, les salte un aviso en su base de datos. En los primeros días tras su fuga sí que hubo una investigación más activa, pero al no encontrar un rastro claro, se dieron por inútiles los esfuerzos.

Chacón pasaba sus permisos en un centro de la ONG Remar en Lugo, donde trabajaba en un local de venta de muebles. Fueron los últimos que lo vieron antes de su fuga, pero le reconocieron a la Guardia Civil que no tenían ni idea de a dónde podía haber ido.