Los alumnos de bachiller del rural de Lugo empiezan otro curso sin transporte público: «Os pais mudámonos ou asumimos o custe»
LUGO
Seguir los estudios no obligatorios supone un esfuerzo para muchas familias por la carencia de las comunicaciones
05 sep 2021 . Actualizado a las 20:21 h.Esta semana empieza un nuevo curso en el que los centros educativos del rural de la provincia vuelven a arrastrar problemas sin resolver. «Temos asumidas situacións que son unha desigualdade, non unha realidad», sentencia Isabel Calvete, desde la Conferación de ANPAS Galegas.
Los recortes en educación en los centros alejados de las ciudades han sido una denuncia constante por parte de las ANPA. Una de las carencias principales es el acceso, es decir, el transporte para llegar a las escuelas. Los niveles de educación obligatorios tienen cubiertas mayormente sus necesidades, según informan desde la Confederación y los propios centros. Sin embargo, al no ser una formación obligatoria, no hay transporte público para los alumnos de bachiller. El colectivo realizó un estudio pormenorizado de los centros que presentaban incidencias. Algunos como el IES Xograr Afonso de Sarria o el IES Pedregal de Irima de Meira cuentan con transporte para los estudiantes de bachiller porque emplean el mismo que los de la ESO. Algo que en algunos centros creó peticiones de los padres para ampliar la distancia de seguridad a raíz de la pandemia.
Una de las pocas escuelas que tiene problemas incluso en los niveles obligatorios es el CPI Uxío Novoneyra de Seoane do Courel que este curso protagonizó una gran protesta contra las nuevas rutas del autobús. «Agora mesmo imos empezan ben o curso porque conseguimos aprazar o cambio de contrato, pero en novembro acábase e aí comezarán los problemas», explica la directora del centro. La ruta propuesta por la empresa no cubriría las necesidades de todas las familias de la montaña.
En los cursos superiores es donde se producen los mayores problemas, ya que, como le trasladan los alumnos del colegio que pasar a bachiller, no tienen transporte público para ir al instituto. «O Concello dá unha axuda aos pais de 200 euros para todo o ano, pero loxicamente non cubre o que gastan». Además, recuerda que para algunos padres de la zona, realizar el transporte al colegio es una forma de beneficio económico. En la misma situación se encuentra el CPI de Cervantes, que ni siquiera tienen ayudas para el transporte por parte de las instituciones públicas para trasladarse, por ejemplo, Navia de Suarna, como aseguran desde el ANPA. Las comunicaciones para los estudiantes de la ESO sí están aseguradas pero también sufrieron quejas de los padres porque suprimieron líneas y aumentaron el tiempo de viaje. Algo que de por sí ya es largo debido a las carreteras de montaña.
Coste asumido por los padres
Los padres de los niños de este concello lucense que quieran continuar sus estudios en el instituto tienen que organizarse entre ellos para llevar y recoger todos los días a sus hijos. «É un custe moi alto para as familias, ademais de que supón unha incompatibilidade para moitos dos traballos que desenvolvemos», afirma Calvete. En Cervantes, por ejemplo, es una situación asumida que con 16 años tienes que mudarte para poder continuar los estudios o tus padres tienen que pedir un traslado. «Houbo moita xente que se vai a Ponferrada ou a Lugo», explica.
Este obstáculo en la educación a niveles superiores no es algo exclusivo de la montaña, sino que Anpas Galegas informaron que los alumnos del CPI Castroverde que quieren continuar su formación «so teñen un autobús pola mañá que pasa pola estrada principal». En este caso, también «hai moito alumnado que non segue os estudos pola imposibilidade das familias de levalos».