Carmen Fernández: «Para as familias de acollida en Lugo é unha satisfacción axudar aos nenos a avanzar»

lucía blanco / m. c. LUGO / LA VOZ

LUGO

Carmen Fernández, de Cruz Roja Lugo
Carmen Fernández, de Cruz Roja Lugo ALBERTO LÓPEZ

La temporalidad y la incertidumbre, grandes dificultades para los voluntarios de Cruz Roja

05 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En la provincia de Lugo, 33 menores están tutelados por la Xunta y unos 6 se encuentran en situación de guarda, según los últimos datos de la Consellería de Política Social. El acogimiento familiar es uno de los recursos con el que se pretende asegurar el bienestar y cuidar la infancia de aquellos menores que no pueden residir con su familia biológica.

La Cruz Roja de Lugo trabaja actualmente con 17 familias en toda la provincia que ya están acogiendo y otras 21 que se encuentran en lista de espera, ya que la tendencia es que, poco a poco, más personas se animen a participar. Siempre intentan buscar una unidad familiar adaptada a las circunstancias del niño por lo que, en estos momentos, necesitan «familias acolledoras para grupos de irmáns e de adolescentes a partir de 11 anos máis ou menos», afirma Carmen Fernández, responsable del programa en Lugo.

El programa cuenta con varias modalidades, entre ellas el acogimiento de urgencia, sin período previo de adaptación, o el transitorio que se realiza durante el perÍodo de vacaciones o en los fines de semana. El más habitual es aquel en el que los niños conviven durante todo el día con la familia de acogida y que suele prolongarse como máximo durante unos 24 meses.

Normalmente los que forman parte del programa colaboran durante años y hacen «varios acollementos ao longo dese tempo», asegura Carmen Fernández. Es el caso de Gloria y Manuel, una pareja de jubilados, sin hijos, que residen actualmente en Burela y que llevan siendo padres de acogida desde hace casi cuatro años. Actualmente tienen una niña de diez, que supone su cuarto acogimiento. Anteriormente, también cuidaron a un adolescente, con el que mantienen el contacto y para el que siguen siendo sus referentes y a dos bebés, pues las edades de los menores a las que se dirige este recurso van desde los 0 a los 18 años.

Este matrimonio, natural de Lugo y Ribadeo, tuvo que realizar una serie de trámites que incluyen una entrevista con la Administración y una valoración psicosocial, además de curso a modo de formación, como deben hacer todos aquellos que quieran colaborar. A esto se le suma un seguimiento muy continuado, que puede ser semanal o incluso diario, tanto por parte de los profesionales de la Cruz Roja como por parte de los técnicos de Protección de Menores de la Xunta.

El acogimiento es una ayuda temporal que se mantiene mientras los menores no regresan con su familia biológica o no se encuentra un recurso más estable para ellos como puede ser una adopción. Al ser una situación provisional, suelen mantener «o contacto coa súa familia biolóxica», por lo tanto es «incompatible ser familia acolledora e familia adoptiva», subraya la técnica de Cruz Roja.

Aunque también es cierto que tuvieron algún caso en el que los niños fueron adoptados por sus padres de acogida.