Julián Saldarriaga, guitarrista de Love of Lesbian: «La relación que tenemos con Galicia es brutal, y teníamos ganas de conocer Lugo»

LUGO

Julián Saldarriaga (derecha), guitarrista de Love of Lesbian, junto a Santi Balmes (izquierda), vocalista.
Julián Saldarriaga (derecha), guitarrista de Love of Lesbian, junto a Santi Balmes (izquierda), vocalista. David Arquimbau Sintes

Tocan en el Caudal Fest este jueves, a las 22.30 horas

16 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Para él, un grupo de culto es una banda que nunca tuvo éxito, y que una pequeña parte de la sociedad tiene un gran recuerdo de ella, romantizando un poco el fracaso. Con esta definición, parece normal que Julián Saldarriaga, guitarrista de Love Of Lesbian, evite ese término con todas sus fuerzas para su propio grupo.

—¿Cómo prefieren que los llamen entonces?

—Somos un grupo atípico, pero no creo que de culto. Es cierto que nunca hemos sido «mainstream», pero sí algo «outisders».

—El género «indie» ya es algo «outsider» de por sí.

—Somos raros hasta dentro del «indie» [ríe]. Creo que lo que nos gusta es ese rollo de hacerlo todo nosotros, de estar implicados en todas las fases del mundo de la creación musical, de no atarnos a nada...

—A lo que a sí se atan es a su estilo musical, que no ha cambiado mucho desde que empezaron.

—Eso es verdad. Creo que hemos cambiado más nosotros que nuestra música. Y estoy a gusto con ello, porque nuestro objetivo es evolucionar, no cambiar nada radicalmente.

—¿Qué os atrae del Caudal Fest?

—Lo cierto es que nunca habíamos tocado en Lugo, que yo recuerde. Y me extraña, porque la relación que tenemos con Galicia es brutal. Teníamos muchísimas ganas de conocer por fin esta ciudad.

—¿Cómo os afectó la pandemia?

—Nos pilló en medio de la producción del nuevo disco [Viaje Épico Hacia la Nada], así que te puedes imaginar. Tuvimos que cambiar letras para poder expresar en la música lo que estábamos viviendo. No somos juglares, pero no podemos ser ajenos a la locura que está pasando a nuestro alrededor.

—¿Cómo fue el famoso concierto de Barcelona el pasado marzo?

—Fue tremendo. Era un riesgo y lo tomamos, pero salió bien. Estábamos muy nerviosos, pero al final fue un éxito y tomamos la decisión correcta.

—¿Tranquiliza saber que vais a salir al escenario y al público le va a gustar lo que hacéis?

—[Ríe] Te mentiría si te dijese que no. Claro que tranquiliza. Yo antes tocaba nerviosísimo, así que tener esa tranquilidad es un lujo.