Muchos pensábamos que tras las desgraciadas bajas que aparecían en el Río Breogán y con el objetivo de la temporada conseguido, el equipo podía dejarse ir. Pero ya se vio ante Zaragoza que eso estaba lejos de la realidad y que algunos jugadores asumieron perfectamente el aumento de importancia en sus roles.
El partido de Canarias comenzó sin demasiado ritmo. El Granca trató de romper el partido con la capacidad anotadora de Slaughter y de Ennis. Pero bien por las pérdidas en primera línea o por la paciencia en los ataques largos de Breo, no lo consiguieron. Por parte lucense Kalinoski, al que ya muchos piden para liderar el proyecto 22/23 y Mahalbasic comandaban el juego ofensivo local mientras que Erik, Sergi y Kacinas mostraban un soberbio nivel atrás. Fue Iván Cruz con un partido soberbio y su acierto desde el triple quien mantuvo al Breo con opciones hasta el final.
Tremenda alegría es que el broche de oro al partido lo haya puesto un lucense. Don Erik Quintela. Muchos años de trabajo primero por las pistas lucenses y luego por las distintas categorías de la FEB. Muchos quilómetros a la espalda suyos y de su familia reflejados en esa última jugada. Cambio defensivo, uno contra uno contra el pívot y gancho perfecto. Jugada trabajada y soñada muchas veces para un jugador que es ejemplo para los niños que practican deporte en la ciudad amurallada.