A la venta dos negocios icónicos de Os Ancares: el único cámping y el Mesón Campa da Braña
LUGO
Galician Country Homes ofrece las exclusivas propiedades por 250.000 y 280.000 euros, respectivamente
07 jun 2022 . Actualizado a las 22:05 h.Invertir en Os Ancares es apostar por una zona que sobrevive virgen al paso de los años y a la mano destructora del hombre. Vivir en un entorno de montañas y valles es el sueño de cualquiera. Sin embargo, esta comarca que dibuja una frontera natural con Asturias y Castilla y León es una de las que más sufre la despoblación del interior. Son pocos los negocios turísticos que permanecen abiertos, pero todos asumen, por unanimidad, que el turismo en os Ancares está aún por explotar. Y que es rentable. Tanto es así que son muchos los senderistas que se desplazan semanalmente hasta la montaña de Lugo y que en ocasiones saborean en primera persona lo difícil que es encontrar un lugar en el que dormir o comer.
Dos negocios icónicos
Actualmente están a la venta dos negocios icónicos de la comarca. El primero es la mansión y pensión Campa da Braña, situada en la aldea del mismo nombre, en el ayuntamiento de Cervantes. A 1.200 metros de altitud, el establecimiento aún funciona, pero por jubilación de los propietarios busca su traspaso, a un precio de 280.000 euros. «Actualmente lo estamos negociando, pero esta zona presenta una dualidad muy interesante para los compradores. En primer lugar, hay que tener en cuenta la belleza de una zona que ofrece muchas posibilidades; en segunda, que se trata de un lugar aún por descubrir», explica Rosi Costoya, al frente de Galician Country Homes, una inmobiliaria lucense aún especializada que capitanea la venta del negocio. Costoya lo tiene claro al hablar de las características del mesón: «Este es un negocio a caballo ganador, porque va estupendamente en la actualidad. El propietario habla mucho de la relación tan cercana con los vecinos, y nos cuenta que todos los días lo invitan a ‘probar los chorizos’ o a ‘tomar un vino’». En los negocios de Os Ancares, los clientes siempre se convierten en amigos.
Mesón y pensión
Senderistas, ciclistas, moteros, turistas... la clientela es variada en el establecimiento, que funciona como mesón y pensión rural, está compuesto de dos viviendas —un apartamento y un dúplex—. El albergue de montaña, tiene capacidad para acoger a 36 personas y el comedor, para 40 comensales. Almacén, garaje, terraza con barbacoa y jardín son otras de las cualidades de este conocido complejo. ¿Y qué se lleva el comprador? Una oferta de turismo rural al alcance de cualquiera, y en pleno corazón de una Reserva da Biosfera.
El único cámping de la comarca
Galician Country Homes también gestiona la venta del único cámping con licencia de toda la comarca, situado en Mosteiro, Cervantes, bajo un precio de 250.000 euros. «Hay un fondo de inversión que tiene puesto el foco sobre él. Yo me quedé asombrada de las muchas posibilidades que ofrece. En su día, era muy rentable porque llegaban niños de toda Galicia, además de senderistas y demás», explica Rosi Costoya, que también resalta los espectaculares bungalós del complejo. «Cuando venían niños jugaban a deslizarse con trineos sobre la nieve, pero también es una zona con mucho senderista. El fondo de inversión quiere retomar ese contacto con los colegios, ya que se trataba de un proyecto muy viable.
El cámping, con más de 16.000 metros cuadrados, cuenta también con restaurante», precisa Costoya. En este macrocomplejo tiene cabida una casa —con restaurante-cafetería, baños, almacén y bodega—, cuatro bancales para acampar con 50 plazas, otro con piscina y terraza y otros tres libres. La superficie de acampada es de 5.000 metros cuadrados, aproximadamente y las parcelas están divididas con árboles, por lo que se trata de un entorno sombreado.
Piscina, terraza, zona de autocaravanas... son muchas las posibilidades que ofrece este cámping, que también cuenta con seis bungalós de madera, que tienen dos habitaciones, cocina, baño, comedor y un altillo con camas, además de calefacción y agua caliente. La capacidad es para entre 10 y 12 personas. Está a 15 kilómetros de Becerreá y dispone de todas las licencias, según explica Costoya.
