Alumnos, padres y profesores de 19 colegios de Lugo volvieron a demostrar sus trabajos por el centro de Lugo
12 jun 2022 . Actualizado a las 19:02 h.Que hay cantera en el Arde Lucus se pudo comprobar en el desfile infantil que un año más abrió la última e intensa jornada festiva del Arde Lucus. Cientos de alumnos, padres y profesores de los 19 colegios de la ciudad se juntaron sobre las once de la mañana en la Praza de San Marcos para arrancar un desfile que recorrió las calles del centro.
Los participantes de los 19 colegios mostraron el trabajo realizado en las últimas semanas, tanto en la representación durante el desfile, como en las vestimentas, en la música que interpretaron, en los coros y consignas que emitían y en la elaboración de todo tipo de artilugios, destacando el uso de materiales de reciclaje, como las latas y ollas que a modo de cajas de percusión presentaron los alumnos de As Gándaras. Dominaron los centros que desfilaron de romanos, pero hasta ocho escogieron las ropas y pinturas castrexas.
Hubo colegios muy ruidosos con sus tambores, como los romanos de los Maristas y los del CEIP Cervantes. También quienes optaron por pequeñas representaciones de asaltos, como los castrexos de As Mercedes, al grito de «que bote que bote, romano el que no bote», o los alumnos del Rosalía de Castro y su lema: «¿A quién atacamos? A los romanos».
El desfile infantil volvió a ser una fiesta escolar y familiar, en la que los niños, siempre abriendo, fueron los protagonistas. Los cientos de alumnos, profesores y padres que participaron en el desfile «Scholarum» fueron de 19 colegios de la ciudad, tanto públicos como privados:
CEIP Anexa, CEIP Sagrado Corazón, CEIP Quiroga Ballesteros, CPR María Auxiliadora, CEIP Illa Verde, CEIP Luis Pimentel, CPR La Inmaculada, CEIP As Gándaras, CEIP A Ponte, CPR San José, CPR Franciscanos, CEIP Menéndez Pelayo, CPR La Milagrosa, CEIP As Mercedes, CEIP Rosalía de Castro, CPR Divino Maestro, CPR Cervantes, EEI Fingoi II, CEIP Albeiros.
Los espectadores pudieron comprobar el trabajo que había detrás de cada uno de los centros, con caracterizaciones muy trabajadas. En lugares como el fondo de la Praza Maior, el público se agolpó para sacar las mejores fotografías y vídeos del desfile, que entre el primer colegio y el último pasaron más de 35 minutos de espectáculo.
