Carlos Carreira, piloto de Superbikes Legends: «Somos viejos roqueros sobre la moto»
LUGO
El lucense marcha líder en su categoría, en la que ha ganado los dos últimos años
14 jun 2022 . Actualizado a las 20:51 h.Dice Carlos Carreira Abel que lo suyo es de «viejos roqueros sobre la moto». Sobre las pistas que integran el Campeonato de España de Superbikes Clásicas Legends dan salida a una afición que la mayoría de pilotos llevan décadas cultivando, y que a día de hoy sigue dándoles alegrías. «Las motos con las que competimos son las Superbikes de los años 90, es decir, motos de más de 30 años con las que seguimos corriendo», dice el lucense, ganador de las dos últimas ediciones del campeonato y líder del torneo actual.
Carreira, al igual que la mayoría de sus compañeros de fatigas, es un gran aficionado a las motos desde pequeño. «En el campeonato estamos los que ya competíamos en los 90, como es mi caso, y que son los rivales más duros, y los que se apuntan ahora. El torneo es para mayores de 35, aunque la edad media es de 50 para arriba. A veces somos un poco el Imserso, con uno quejándose de la rodilla y el otro del codo», bromea.
Sobre la pista, manejan monturas cuya punta de velocidad real es de 240 kilómetros por hora, aunque al final es cada circuito el que establece los máximos. «Para hacerse una idea, la diferencia de estas motos con la de Márquez en el Mundial en Jerez es de 10 segundos por vuelta». La otra gran diferencia es que lograr piezas y recambios para las clásicas es el gran reto al que se enfrentan cada vez que tienen un problema mecánico.
Cuando se le pregunta a Carlos por qué compite, dice sencillamente que «porque nos gustan las carreras y este campeonato está pensado para nosotros. Yo llevo toda la vida sobre la moto y cuando salgo, quiero ganar, y cuando ganas, quieres ganar más», reconoce. Así, tras los dos títulos consecutivos, va a por el tercero. Y va por el buen camino.
La última prueba que se celebró fue el pasado fin de semana en el Jarama, y a pesar de correr a 40 grados, logró un segundo puesto que le permite seguir liderando la clasificación general. Tiene 20 puntos de ventaja sobre el segundo y ya mira de reojo a Cartagena, donde se disputará la siguiente cita.
Menos kilos sobre la moto
Pero para ponerse sobre la moto y subir a lo más alto del cajón del podio es necesario hacer sacrificios, y en el caso de Carlos Carreira el más duro está relacionado con la báscula. «Una de las claves de esta competición es el peso, si estás en el idóneo es más cómodo pilotar porque ya no tienes ni los reflejos ni la agilidad de los 20 años». En su caso, a base de sacrificio logró bajar de los 75 a los 65 kilos y todavía se plantea quitar otro par. «¡Estoy todos los días subido a la báscula!», cuenta entre risas. Lo cierto, añade, es que la moto ha sido el acicate perfecto para cuidar su salud.
La otra clave para ser el rival a batir está en entrenar, pero aquí Carlos lo tiene más complicado. En Lugo no hay pista, por lo que hay veces que se da atracones de kilómetros para testarse en pistas en las que se compite. «El domingo anterior me fui al Jarama, salí a las 5 de la mañana y volví en el día. Cientos de kilómetros solo para ir a probar la moto. La siguiente prueba es en Cartagena, por lo que ya no voy a poder hacer eso, intentaré ir un par de días antes y probar, pero si hay algún problema ya no voy a tener margen».
Carlos Carreira no es el único lucense que compite en la competición de Superbikes Legends. Francisco Javier Abelleira e Iván Álvarez también están en la parrilla de salida. Los tres forman parte de la Asociación Motorista Lucense. «El club está creciendo y cada vez intentamos traer más cosas a la ciudad», explica.
En cuanto a su deporte, reconoce que no es barato, pero cada vez tienen más respaldo. «Los patrocinadores ayudan. Por ejemplo, tengo uno para neumáticos, que ya pueden ser unos 10.000 euros al año, para la equipación, el casco... Empieza a haber más conocimiento y apoyo», describe.
Con dos títulos a sus espaldas, Carlos Carreira lo tiene claro, este año también irá a por la victoria, y el primer puesto que ostenta a estas alturas le da argumentos para ello.