Ana Sandamil cierra el juicio por el crimen de Muimenta pidiendo perdón: «Non recordo nada dos feitos e non sei que puido pasar»

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

Ana Sandamil, en el juicio celebrado en Lugo por la muerte de su hija Desirée
Ana Sandamil, en el juicio celebrado en Lugo por la muerte de su hija Desirée Óscar Cela

El jurado se retira a valorar los hechos y tendrá que discernir si debe ser ingresada en un psiquiátrico o condenada a prisión permanente revisable

06 mar 2023 . Actualizado a las 18:35 h.

Finalizó el segundo juicio que se celebra por el crimen de Muimenta, después de seis jornadas de vista oral en la Audiencia Provincial de Lugo, y por el que Ana Sandamil verá si finalmente su condena es el ingreso en un psiquiátrico, como pide su defensa alegando que el día de los hechos sufría el trastorno psicótico y mixto de personalidad que expusieron las psiquiatras que la atendieron; o bien es condenada a prisión, con condena permanente revisable, por haber matado de forma consciente y deliberada a su hija Desirée Leal, argumento que defendieron los forenses del Imelga que señalaron que su afección mental no le impidió planificar y cometer el crimen.

La última jornada del juicio se basó en los alegatos finales de la fiscal, la acusación particular, la letrada de la Fundación Amigos de Galicia y la defensa de Ana Sandamil. Las últimas palabras del juicio, antes de que el jurado se retirase para deliberar, las pronunció la madre de la niña de 7 años.

«Nunca quixen facerlle dano á miña filla»

Sandamil se levantó de su silla, echó una mirada corta al padre de Desirée, José Manuel Leal, y declaró ante los jueces y el jurado: «Quixen moito á miña filla, nunca quixen facerlle dano de forma consciente, non recordo nada dos feitos e non sei que puido pasar. Pido perdón á miña familia e á familia do seu pai polos danos causados. Padezo dunha enfermidade para sempre».

Justo al salir de la audiencia, el padre de Desirée, que acudió a la cita vestido de negro, «por loito pola nena», señaló, con respecto al perdón final que pidió Ana Sandamil: «Como se non o houbera oído, só espero a máxima pena».

El jurado tiene previsto reunirse este mediodía con los magistrados que dirigieron la vista oral, quienes les trasladarán a los siete hombres y cuatro mujeres una serie de preguntas que deberán responder para que luego se redacte una sentencia. Una vez tengan ese cuestionario, el jurado deliberará durante esta tarde y tendrá que emitir los veredictos de cada una de las preguntas. No se sabe si será este lunes o el martes la emisión del dictamen.

Así fueron los alegatos finales del juicio

Las exposiciones finales se basaron claramente en dos premisas. Por un lado, la Fiscalía y las acusaciones particulares defendieron en todo momento el informe de los forenses del Imelga que señalan que Ana Sandamil tenía sus capacidades mentales sin la suficiente alteración como para cometer el crimen, y que además lo planificó para hacer daño al padre de la niña. Mientras que la defensa se basó en los informes de las psiquiatras que atendieron a la madre, tanto en el HULA como en la prisión de Teixeiro, y que señalaron el trastorno de personalidad que sufría, por lo que piden el ingreso psiquiátrico.

Los argumentos de la Fiscalía

La Fiscalía volvió a recordar que Desirée Leal Sandamil falleció asfixiada y que intentó defenderse para salvar la vida.  «Señores del jurado, ella no está obligada a contar la verdad, pero ha quedado probado que no tuvo brote psicótico porque estaba consciente», recordando que por las pruebas ha quedado confirmado que la niña no murió de forma accidental.

La fiscal del caso señaló que hay que valorar si fue un homicidio con alevosía, señalando que Ana Sandamil se aprovechó de su superioridad física y de la indefensión de la niña: «¿Hay alguien más indefenso que una niña de 7 años metida en la cama con su madre?». La fiscal no perdió el tiempo en demostrar la autoría de los hechos (hasta la propia defensa lo reconoce) pero sí en exponer que cuando se cometieron Ana Sandamil era consciente.

«¿Estamos en el HULA o en la Audiencia?», dijo la fiscal, en referencia a que las psiquiatras que atendieron a Ana Sandamil analizaron una enfermedad y su tratamiento, pero que a nivel judicial se tienen que analizar causas y consecuencias, afirmando que los informes de los forenses «destacaron que Ana Sandamil sabía lo que hacía, con lo que hubo premeditación, y sí hubo un trastorno de estrés por un curso en el INEM, pero no existe conexión con un brote psicótico como para matar a su hija y sabía discernir entre el bien y el mal».

La fiscal: «Ana Sandamil cometió una monstruosidad que no puede quedar impune»

También expuso la intención de Ana Sandamil de ocultar pruebas o las búsquedas en internet en día previos de un veneno, al estricnina, en hasta 14 ocasiones, afirmando además que una vez cometido el crimen «tuvo la capacidad de fingir». E insistió: «Aquí no venimos a curar una enfermedad venimos a aplicar Justicia».

Y en las conclusiones, para defender el motivo por el que no pedía la rebaja de la pena, condena a prisión permanente revisable, es que «me ha faltado el perdón de ella al padre de la niña, me ha faltado la colaboración con la Justicia, y me ha faltado el resarcimiento del daño, el decir que 'pago algo para que puedan rebajar la pena'. Todo esto ahora ya es tarde, cometió una monstruosidad que no puede quedar impune».

la acusación particular

El abogado José Manuel Ferreiro, de la acusación particular ejercida por el padre de Desirée Leal, reconoció en sus conclusiones una atenuante simple para Ana Sandamil y, al igual que la Fiscalía, en base a las declaraciones de los forenses, da por hecho que hubo una «afectación parcial» el día de autos como consecuencia de su estado mental, pero aún así reclamará una pena de prisión permanente revisable.

«Vamos a pedir la prisión permanente revisable. Entendemos que fue la madre la que asesinó a la niña. La cuestión sometida a debate es la de las facultades mentales. Como tengo que respetar las reglas del juego, tengo que respetar lo que dictaminan los forenses, que hubo esa afectación parcial» por el estado mental de Ana Sandamil, dijo el letrado Manuel Ferreiro.

En todo caso, aclaró que se trata de una «atenuante simple» que, en «conjunción con el agravante de parentesco, no cambia la situación» y supone la misma pena: «prisión permanente revisable».

El abogado: «Ana Sandamil sabía perfectamente lo que hacía cuando mató a la niña»

«No puedo obviar lo que dicen los médicos forenses, porque es lo que le pido al jurado, que se atenga a la prueba», añadió el letrado. Personalmente, sostuvo Ferreiro, Ana Sandamil estaba «en pleno uso de sus facultades, por una cuestión muy sencilla. Por el estado que presentó ese día. Jugó durante todo el procedimiento a decir que, si se mostraba pasiva, tranquila y sin emociones era porque había ingerido las pastillas», con las que supuestamente intentó suicidarse, dijo el letrado.

Sin embargo, la «doctora que la atendió en Urgencias» comentó que, en base «a todas las pruebas» que le habían hecho, esas pastillas «no habían llegado a entrar en su organismo. No las había metabolizado y, por lo tanto, nunca había estado bajo su efecto».

En este sentido, dijo el letrado que «lo que nos encontramos es a una persona que, con toda la sangre fría, reacciona así ante el crimen que ella misma cometió, y en pleno uso de sus facultades. Repito, no estoy aquí para hablar como persona, sino como abogado y como abogado seguiré la estela de la Fiscalía de cara a entender que hubo esa atenuante simple».

El abogado, que hizo varias apelaciones directas al jurado, señaló que el móvil que llevó a Sandamil a matar a su hija «a sangre fría» fue porque «sabía lo que hacía perfectamente, la mato porque es mía», en referencia a que no la quería compartir con su padre. Y volvió a insistir en que los días previos al crimen «Ana Sandamil hizo vida normal, pero sabía que el padre se iba a llevar a la niña, y la mató justo el viernes, el día que la niña se iba con el padre».

la abogada de la fundación amigos de Galicia

La abogada Beatriz Pardo, de la Fundación Amigos de Galicia, que intervino como acusación popular, aumentó los argumentos para pedir la prisión permanente revisable para la madre de la niña y única acusada, Ana Sandamil, porque en opinión de los letrados que representan a la Fundación Amigos de Galicia «se ha probado que el homicidio no ha sido un homicidio psicótico».

Beatriz Pardo aclaró que «la Fundación Amigos de Galicia se va a mantener firme en que esta persona no tenía sus capacidades mentales afectadas» en el momento de los hechos, porque «la patología tiene que guardar relación con el crimen», pero no se ha probado la existencia de «ninguna relación».

«Pedimos lo que establece el Código Penal para este tipo de delitos. Entendemos que no es un homicidio. Es un asesinato, porque la niña no pudo defenderse. Era una menor que estaba durmiendo con su madre y, evidentemente, no podía esperar que ella la atacase», añadió la letrada.

También por el hecho «de que intentó adormecerla, dándole a ingerir trazodona. Un asesinato, cuando se trata de un menor de 16 años, está castigado con prisión permanente revisable», insistió.

Aunque recordó que el primer juicio es nulo y, por lo tanto, a efectos legales es como si no hubiese existido, desde su punto de vista «ha quedado más acreditado que en el primero que la acusada no se encontraba afectada» en el momento de los hechos, porque los forenses han hablado de una afectación «moderada o leve».

Abogada acusación particular: «Ana Sandamil atacó a su hija durante al menos cinco minutos, para asfixiarla y causarle la muerte».

«Ella no nos dice lo que le pasó por su mente. Creo que en este juicio ha quedado más acreditado que la patología tiene que guardar relación con el crimen. No todos los enfermos psiquiátricos cometen delitos. No todas las personas con un trastorno psicótico cometen delitos. En caso de cometerlos tienen que estar relacionados con su psicosis», para que realmente exista una atenuante, precisó.

Beatriz Pardo confirmó que en sus conclusiones introducirá una única modificación después de la prueba practicada. «Vamos a modificar las conclusiones en el sentido de aclarar que Ana Sandamil atacó a su hija durante al menos cinco minutos, para asfixiarla y causarle la muerte».

EL ABOGADO DE ANA SANDAMIL

El abogado que defendió a Ana Sandamil ya comenzó sus conclusiones ante el jurado con la frase: «No voy apelar a las emociones, solo a las pruebas», y terminó con palabras claras: «Ana cometió un hecho gravísimo pero tiene derecho a que se valoren las pruebas y su situación como a cualquier otra persona», para finalizar: «Debe tener su castigo y es el ingreso en un establecimiento psiquiátrico porque la alteración de las facultades mentales era grave».

El abogado se basó en todo momento en los informes de la psiquiatra del HULA que la atendió mientras estuvo un mes ingresada, por intento de suicidio, y de la psiquiatra que la atendió en la prisión de Teixeiro, y que ambas señalan su trastorno de personalidad.

Fue negando los argumentos de la acusación, como por ejemplo que la búsqueda de un veneno en internet se hizo al mismo tiempo que vitaminas, y que ese veneno nunca se llegó a utilizar ni se halló en la casa. Además, indicó que el consumo de tradozona, que dijo fue consumido por error por la niña, no era relevante porque la menor ya estaba dormida cuando se produjeron los hechos mortales.

El abogado defensor: «Ana se comportó de una manera que no fue consciente de lo que hizo»

Negó que Ana Sandamil quisiese eliminar pruebas y la creación de falsas coartadas, declarando siempre a los agentes que la fueron interrogando durante las primeras horas del suceso. «Ana se comportó de una manera que no fue consciente de lo que hizo y siguió con su rutina diaria, hasta que cuando regresó de la galería donde fumaba a la habitación y vio a la niña muerta, fue cuando intentó suicidarse».

Defendió que Ana tuvo «delirios y alucinaciones» que preocuparon a sus familiares, que la animaron a que fuese al psiquiatra. «No estaba bien y nadie lo pone en duda», dijo el abogado, que apuntó que su defendida sufre un trastorno que le afecta a la realidad y al pensamiento que le afecta a la vida «y que alteró sus facultades, ya que tienen falta de percepción de la realidad». Y prueba de esto, dijo, «Ana Sandamil tardó un mes en hacer crítica de la muerte de la niña».