Profesionales de varias comunidades se forman en el Campus Terra para responder a la demanda del sector
17 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Teoría y práctica de la madera se juntan en Lugo. Desde este jueves, en la Escola Politécnica Superior del Campus Terra se imparte un curso de posgrado sobre cálculo de madera estructural. Un total de 21 alumnos, formados en distintas carreras y procedentes de Galicia y de otras comunidades, asisten al curso, que responde a una tendencia cada vez más extendida pero también a una necesidad.
Belén Feijoo (arquitecta e investigadora del Máster en Enxeñaría da Madeira Estrutural de la USC, que organiza el curso) admitía este viernes la existencia de una nueva mentalidad sobre el uso de la madera en la construcción. Lugo ciudad es un buen ejemplo tanto en el sector privado como en el público. Por un lado, en la plaza de Santo Domingo se está levantando para hotel un edificio en el que el empleo de la madera es uno de los rasgos destacados. Por otro, uno de los edificios simbólicos construidos en la ciudad en los últimos años es el del proyecto Impulso Verde, promovido por el Concello dentro del programa Life Lugo + Biodinámico y situado junto a la avenida Infanta Elena; la madera es uno de los elementos singulares del inmueble.
Esos ejemplos, dijo Feijoo, demuestran un cambio de modelo. El uso de la madera va a más y propicia innovación en las empresas, lo que genera una creciente necesidad de profesionales formados en cuestiones de uso de la madera. «Cada vez hay más demanda y va a haber más», sostiene. Durante varios cursos, en Lugo, organizado por Pemade, tuvo lugar un máster que fue pionero en España en la materia. Dejó de impartirse tras ocho ediciones y cubrió un notable hueco en el sector, como recordaba la investigadora. El Campus Terra es además un ejemplo de uso de madera en la construcción, con una plataforma con cubierta de eucalipto que ha recibido varios premios.
Sin embargo, la demanda de profesionales cualificados sigue al alza. Ese interés, más la necesidad de profesionales variados (arquitectos, arquitectos técnicos e ingenieros orientados a la obra civil, por ejemplo), explica por qué se organiza un curso como este iniciado este jueves. El máster cubría un campo de formación más amplio; pero esta actividad docente, al centrarse en el cálculo estructural, da respuesta a necesidades de quienes trabajan en la construcción. «Aún no hay mucha gente formada», ha dicho este viernes Feijoo. De hecho, ha recordado que profesores como Manuel Guaita, catedrático de la Escopla Politécnica Superior del campus de Lugo y director del máster de Pemade, suelen acudir a diversas ciudades de España para impartir cursos.
El curso tiene lugar tres días a la semana (jueves, viernes y sábado), con una duración total de cien horas. Una de sus particularidades es que no tiene dos partes, una teórica y otra práctica, totalmente separadas, sino que la formación irá abarcando ambos campos. «Lo que se hace es desarrollar un proyecto y con él se van aplicando cuestiones teóricas y prácticas», ha dicho Feijoo. En las cien horas que durará el curso, habrá posibilidad de desarrollar unos cuatro o cinco proyectos.
Maderas variadas y de distinta presentación
El uso de madera en la construcción abarca en la actualidad especies variadas (pino, abeto, castaño, eucalipto y roble, por ejemplo), así como todo tipo de productos (madera laminada, vigas o madera contralaminada, entre otros). El creciente uso de madera y la mayor diversidad de productos también generan unas consecuencias sociales y económicas que van más allá del ámbito universitario y del mundo de las empresas. Para Feijoo, una mayor demanda de empresas propicia un mayor cuidado del monte, y ese aumento de los cuidados permite poner en el mercado una madera de mayor calidad, con el consiguiente incremento del beneficio económico para el propietario forestal.