Los nutricionistas de Lugo hablan: ¿Hasta qué punto son sanos los edulcorantes artificiales?
LUGO
Para evitar el consumo de azúcar muchas personas optan por edulcorantes como la sacarina o el aspartamo, ¿pero hasta qué punto son sanos?
29 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Es habitual leer noticias sobre cómo los sustitutivos del azúcar son más sanos o que, al menos, no son malos para la salud. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud, presentó hace un par de meses su preocupación acerca del aumento de riesgo a padecer enfermedades a largo plazo, tras el consumo de este tipo de sustitutivos. La diabetes o enfermedades cardiovasculares son los principales problemas de salud que se presentan tras un consumo abusivo de edulcorantes artificiales. Algunos de ellos se encuentran en supermercados como es el caso de la estevia, el aspartamo y la sacarina.
Ante esto cabe resaltar que la OMS ha determinado que el consumo de azúcar libre debe reducirse a un 5 % de la ingesta calórica. Los especialistas de Lugo aseguran que es posible mantener una dieta sana y equilibrada sin necesidad de consumir azúcar. De hecho, la mejor dieta que se puede tener es aquella en la que no se consuma azúcar libre.
Tipos de azúcar
Hay dos tipos de azúcar, libre e intrínseco. Los especialistas en nutrición Noel López y Lidia Marqués, ambos de Lugo, explican que el azúcar libre es aquel que añadimos al café, por ejemplo. También es el que se encuentra en todos los productos ultraprocesados. Por otro lado, el azúcar intrínseco es aquel que se encuentra dentro de los alimentos, en su matriz. Se puede encontrar en todo tipo de frutas, conocido también como fructosa.
La principal comparativa se presenta en su introducción en la alimentación. «No es lo mismo tomar una fruta entera que esa misma fruta en zumo», comenta Noel López. Esta última está llena de azúcares libres, pero si comemos la fruta entera también estaríamos ingiriendo la matriz y la fibra.
¿Cuál es la cantidad recomendada?
La OMS declara que lo máximo que se puede consumir de azúcar libre es un 5 % de la ingesta diaria. Aunque siempre que sea posible, lo mejor es no consumir nada.
Este tipo de azúcar no nos aporta nada en cuanto a valor nutricional se refiere, por lo que podemos vivir perfectamente sin él, en palabras de la especialista Lidia Marqués.
En lo relativo al azúcar intrínseco lo necesario es lo que se consume a través de los hidratos de carbono. La cantidad recomendada varía entre los 140 y 200 gramos diarios.
Esto depende de las necesidades de cada persona, sobre todo en lo relacionado con el consumo energético de cada uno.
Problemas de los edulcorantes
La OMS está realizando estudios sobre las enfermedades que pueden estar relacionadas con el consumo excesivo de edulcorantes artificiales. Los más conocidos son la sacarina, aspartamo y stevia.
La sacarina es un edulcorante artificial y acalórico que no contiene azúcar, sobre todo es utilizado por personas con diabetes o que quieren reducir su consumo de azúcar. Sin embargo el especialista Noel López alerta de que «un exceso de sacarina en nuestra dieta puede llegar a generar efectos perjudiciales en nuestra salud, como una alteración en la microbiota intestinal».
El aspartamo también fue protagonista de una alerta de la OMS tachándolo de «posiblemente cancerígeno». La organización estipulaba que el consumo de este edulcorante no puede exceder de 40 mg por kilo de peso de una persona. Hay que tener cuidado porque este edulcorante se encuentra en muchos alimentos ultraprocesados.
El edulcorante Acesulfamo-K en dosis elevadas también puede repercutir negativamente en nuestra salud, con una mayor predisposición a sufrir problemas cardiovasculares.
En el caso de la stevia, la especialista Lidia Marqués, asegura que se puede consumir sin problema siempre que este sea «lo más natural posible». Sin embargo, la stevia natural tiene un sabor muy amargo que no es del agrado de muchas personas, por lo que «se añaden otro tipo de edulcorantes que no son tan sanos».
Muchos de ellos se pueden encontrar en supermercados aunque los especialistas alertan que estos «llevan mezclados otro tipo de edulcorantes para darles mejor sabor».
Los especialistas destacan la necesidad de «reeducar» nuestro paladar
«Desde pequeños, consumimos cantidades de azúcar muy elevadas. Es normal que tengamos el umbral del sabor dulce muy alto», aseguran los especialistas. Para ello, «es imprescindible ir reduciendo paulatinamente el consumo de azúcar. En el caso de querer edulcorar la mejor opción es la canela. Es un edulcorante natural que aporta beneficios a nuestro organismo como su riqueza en fibra y hierro, favorece la digestión y es antiinflamatoria. También hay otras estrategias naturales para edulcorar, como es el caso de la fruta», añaden.
Enfermedades
Ambos especialistas informan que lo más común es encontrarse con casos de diabetes tipo II. A pesar de esto, se pueden desarrollar otro tipo de patologías como hipertensión, colesterol y enfermedades cardiovasculares. En el caso de las mujeres, un consumo excesivo de azúcar libre acaba teniendo repercusión en el sistema hormonal, provocando así que este se altere. Otro problema que no es tan sabido, pero muy frecuente es la inflamación crónica de bajo grado.
Este tipo de inflamación deja el cuerpo en un estado constante de alerta que puede provocar un impacto negativo en los órganos y sistemas. También es habitual presentar síntomas como cansancio o menor agilidad mental, lo que conduce que nuestro sistema inmunitario trabaje «peor», facilitando así el riesgo de contraer infecciones y aumentar la posibilidad de padecer enfermedades autoinmunes.