Conocer el recorrido en un producto desde que se produce hasta que consume puede ayudar a localizar la fuente de una posible contaminación y es una garantía que ofrece la certificación del Craega
25 ago 2023 . Actualizado a las 17:53 h.Todo el mundo ha escuchado alguna vez el dicho «Somos lo que comemos», pero ¿qué significa realmente? A pesar de que la famosa frase tiene sus orígenes en 1850 en el escrito «Enseñanza de la alimentación» de Ludwig Feuerbach, filósofo y antropólogo alemán, es algo que vuelve a estar más presente que nunca.
Esta frase hace referencia a la importancia de la alimentación como reflejo identitario y de los modos de vida, pero también de una sociedad y su cultura, lo que influye de gran manera en la forma de ser y de sentir. Por lo tanto, es indispensable tener una alimentación saludable y equilibrada, así como conocer qué alimentos se ingieren para obtener plena confianza sobre su calidad. La certificación del Craega garantiza que un producto es ecológico.
El concepto de «trazabilidad» consigue sintetizar esta idea de «cuándo y dónde fue producido un qué y por quién». Según el Comité de Seguridad Alimentaria de AECOC, se entiende como «el conjunto de aquellos procedimientos preestablecidos y autosuficientes que permiten conocer el histórico, la ubicación y la trayectoria de un producto o lote de productos».
Los alimentos ecológicos (biológicos u orgánicos) se presentan como la mejor alternativa para conocer realmente el recorrido de un producto, ya que pasan exhaustivos controles de calidad y trazabilidad que quedan reflejados en su etiquetado final, como el sello de la Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega).
Con el fin de establecer un sistema de control eficaz de los productos alimentarios, la Comisión Europea decretó una serie de medidas, recogidas en el Reglamento (CE) 178/2002 del Parlamento Europeo y Consejo de 28 de enero de 2002, entre las cuales se encuentra el sistema de trazabilidad.
Trazabilidad, ¿qué es?
Según el Craega, «la trazabilidad es la mejor herramienta tanto para el control de los alimentos como para fomentar la confianza de los consumidores en aquellos productos que van a consumir». Este sistema recoge la trayectoria que ha seguido un determinado producto, desde sus inicios y hasta ser adquirido por un cliente.
En consecuencia, se puede afirmar que se trata del «historial de un producto», el cual es diferente en función del producto del que se trate: la trazabilidad de un producto agrícola difiere de la de un producto cárnico o pesquero. De esta forma se logra identificar con rapidez aquella etapa en la que se hayan podido incumplir las diferentes normativas que recaen sobre la producción y manipulación de los alimentos.
Son responsables de garantizarla todos los agentes que participan en la cadena de suministro; el Estado, a través del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, debe velar para que se cumpla la normativa europea; y también la propia Unión Europea, que además de legislar, regula todo los estándares y coordina todas las actuaciones.
Beneficios de la trazabilidad
La marca de calidad Zerya destaca una serie de ventajas ofrecidas por este sistema, tales como:
- Detectar y localizar rápidamente la fuente de una posible contaminación o infección por diferentes patógenos, retirando los productos afectados del mercado para evitar su propagación.
- Ofrece información sobre el origen, la composición y el tratamiento de los alimentos que consumimos, lo que nos permite elegir con mayor criterio y confianza.
- Ayuda a valorar la calidad de un producto en función de sus características organolépticas, nutricionales o sanitarias. Además, nos permite identificar y diferenciar los productos que cuentan con algún distintivo de calidad, como las denominaciones de origen protegidas (DOP), las indicaciones geográficas protegidas (IGP) o las especialidades tradicionales garantizadas (ETG).
- Supone una ventaja competitiva para las empresas alimentarias que la aplican correctamente, ya que les permite mejorar su eficiencia, optimizar sus procesos productivos, reducir sus costes operativos, aumentar su reputación y fidelizar a sus clientes.