La subida del precio del pulpo en el San Froilán no reduce las reservas en las casetas
LUGO
Hosteleros y barraquistas auguran unas buenas fiestas patronales a pesar de la inflación
01 oct 2023 . Actualizado a las 13:15 h.Degustar una ración de pulpo en alguna de las tres clásicas casetas del San Froilán es más caro que el año pasado. El Concello autorizó a los tres hosteleros instalados (Aurora, Nadela y Ramiro) subir de 12 a 14 euros cada plato de 250 gramos para intentar así sortear el alza de las materias primas. Esta subida, explican los empresarios, está siendo entendida por la clientela, que también experimenta en su cesta de la compra cómo se ha disparado el precio de los alimentos.
«Salvo o sal e o pemento, todo subiu», resume Nacho Rodríguez, de Nadela. «A xente non pon pega por pagar dous euros máis por ración, só che poría pega se lle pos racións escasas. Todo o mundo entende a situación». Recuerda el empresario los tiempos en los que el kilo de pulpo salía a 9 euros más IVA, «e hoxe un de boa calidade non o atopas por menos de 18,50». Además, apuntan, en muchos locales de la ciudad la ración de pulpo ya ronda los 17 o 18 euros.
La comprensión entre la clientela de la que habla Nacho también la percibe Aurora entre sus clientes. «A xente mantén a ilusión de vir coas familias, cos grupos de amigos ou coas empresas, aínda que destas comidas hai menos que anos atrás», explica la hostelera. En su caso, las reservas de mesas han ido cuajando poco a poco y hay días, como el próximo sábado, que ya tiene llenas las 250 plazas que tiene su caseta.
El ritmo de reservas, apunta Nacho, está yendo bien y aunque el primer fin de semana suele ser más tímido, a medida que se acercan los días grandes, la agenda se irá llenando. «A xente arranca co santo», resume Aurora.
En el caso de la caseta de Nadela, ya tienen reservas para seis grupos de empresa de más de 50 personas y una de 150 comensales. «Hai empresas que celebran a súa comida anual nas casetas do San Froilán», ejemplifica.
Este sábado, primer día que los negocios podían abrir a mediodía, el ambiente era tímido, pero los hosteleros, veteranos en el mundo de las casetas, saben que es como la calma que precede a la tempestad de los días grandes. Esos en los que ni los pulpeiros dan a basto troceando ni los camareros sirviendo.
Sobre cómo sería la comida ideal en las casetas, Nacho da su opinión. «Unha boa comida sería empezar por un pouco de lacón, continuar con polbo e rematar repetindo polbo ou cunha ración de churrasco».
Las buenas expectativas
Tanto Aurora como Nacho coinciden en que el San Froilán, a priori, se presenta muy bueno. Y el primer argumento que utilizan es el tiempo. Cuando hace sol, señalan, la gente se anima más a salir. Hay quien, por ejemplo, sale a dar un paseo y acaba comiendo una tapa o dos de pulpo.
Las buenas expectativas que tienen los dueños de las casetas son extensibles a los barraquistas, que creen que están ante un buen San Froilán por el verano con el que entra el mes de octubre. Los días fuertes, como siempre, serán los festivos y el próximo fin de semana.
La docena de churros se despacha a 5 euros; las castañas, a entre 2 y 5
El ritual del San Froilán, si el bolsillo lo permite, incluye subirse a alguna atracción, escuchar algún concierto, dar un paseo por el recinto ferial y reponer fuerzas en alguno de los puestos montados en Rodríguez Mourelo o García Portela. Los amantes de los churros pueden llevarse una docena a 5 euros tanto en Don Pepe como en Galiano, y si lo que prefieren son los bañados en chocolate deberán aflojar un poco más la cartera. En la primera churrería despachan la docena a 8 euros y en Galiano, media sale en 5.
«Levamos xa con estes prezos toda a temporada de festas, a subida da fariña e do aceite obrigounos a poñer estes prezos», explica el propietario de la mítica churrería Don Pepe. El hostelero, que conoce bien cómo se mueven las fiestas y el San Froilán, tiene buenas expectativas para las celebraciones. «Creo que vai ser unha festa boísima polo tempo, pero tamén é certo que para a venda de churros tanto calor non nos beneficia».
Castañas, manzanas y más
Los que prefieran un cono de patatas fritas tienen que desembolsar 3 euros y, a pesar del calor, si alguien añora las castañas, también podrá degustarlas. El cono pequeño se cotiza a 2 euros, el mediano a 3 y el grande a 5.
Los más golosos también tienen algodón de azúcar, garrapiñadas y dulces varios en los puestos del ferial, y los que quieran mezclar el dulce con el fenómeno Disney también pueden comerse una manzana glaseada de Micky Mouse a 2 euros. Tomarse un vino de Aragón o comerse una fritura de pescado también está al alcance de los visitantes en los puestos de la gran cita del otoño gallego.