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CTX, la empresa de Lugo que inaugura su quinto gimnasio en cuatro años: «Nos pasamos mes y medio pintando el nuevo local»

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO

Mari Currás y Óscar Ramos, dueños de la empresa lucense CTX
Mari Currás y Óscar Ramos, dueños de la empresa lucense CTX ALBERTO LÓPEZ

Mari y Óscar, una pareja de pontevedreses, se metieron en el sector del fitness en el 2018. Ahora, cuentan con una decena de empleados y han adquirido el famoso local de Muebles Castro para su quinto negocio

12 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Cinco aperturas en cuatro años. Este es el resumen del que presumen Mari Currás y Óscar Ramos, los propietarios de la empresa de entrenamiento CTX. Desde que se metieron en el negocio, allá por el año 2019, han inaugurado ya cinco locales por toda la provincia. El éxito, según los promotores, radica en «currar sin parar». 

Ambos llegaron a Lugo hace unos 20 años. Ella es de Moaña. Él, de Vigo. Se mudaron a la ciudad amurallada con una hija recién nacida y dispuestos a trabajar «de lo que fuese». Trabajaron en varios sectores hasta que Óscar empezó de empleado en un gimnasio. Poco tiempo después, ambos acordaron montar su propio negocio en la rúa Nova.

Cuatro años después, cuentan con cientos de clientes y con cinco locales. Cuatro en Lugo (Garabolos, rúa Nova, O Ceao y Avenida de Madrid) y otro en Vilalba. «Sabemos que esto no es normal y estamos muy agradecidos por lo afortunados que hemos sido», explica Currás. 

Años buscando un nuevo local

Su empresa, CTX Gimnasios, dio su último paso hasta ahora el pasado mes de septiembre. Tras dos años buscando, los propietarios inauguraron un local en la zona sur de Lugo. Y no en un lugar cualquiera. Currás y Ramos adquirieron el local comercial de Muebles Castro, en la Avenida de Madrid, que cuenta con una de las fachadas más icónicas de Lugo.

El negocio tiene dos pisos y una superficie total de 1.400 metros cuadrados. Los dueños han querido mantener la estética de la antigua mueblería, abandonada desde hacía unos cuatro años, para crear su nuevo gimnasio. 

Los dos pontevedreses se metieron en el negocio del fitness hace cuatro años y ya tienen cinco negocios
Los dos pontevedreses se metieron en el negocio del fitness hace cuatro años y ya tienen cinco negocios ALBERTO LÓPEZ

El local, que está operativo desde hace un mes, cuenta con salas para entrenamientos particulares para principiantes, otras para ejercicios específicos en grupo y un piso de arriba especial para la práctica del yudo, una de sus mayores innovaciones con la adquisición de este nuevo espacio.

«Muchos clientes llevaban años pidiéndonos que abriésemos algo en la zona sur de Lugo. Aquí viven muchas familias a las que le cuesta mucho desplazarse hasta O Ceao, así que necesitaban algo más cerca. Barajamos muchos locales hasta que, un día, mientras dábamos un paseo, vimos un cartel de "Se Alquila" en esta mueblería. Nos acercamos a mirar y nos dimos cuenta de que el edificio llegaba hasta la calle del otro lado. Nos interesamos por él al instante», comenta Mari. 

Trabajando un mes y medio sin contratar mano de obra

El antiguo local de Muebles Castro pasó a sus manos en apenas unas semanas. «Firmamos los papeles el 4 de agosto y el 5 ya estábamos aquí currando», explica Currás. «Trabajamos sin parar durante un mes y medio, hasta el 11 de septiembre, que fue cuando abrimos. Nosotros y unos colegas pusimos el suelo, pintamos las paredes, levantamos los vestuarios y colocamos todas las máquinas. No contratamos mano de obra, aquí hacemos así las cosas», bromea la dueña del gimnasio, que resalta que su inversión fue «mucho menor» al ahorrarse la mano de obra. Solo en maquinaria, el gasto supera los 30.000 euros.

En el mes que llevan abiertos, muchos clientes se han inscrito ya a sus nuevas instalaciones. «Muchos eran ya usuarios de otros locales a los que les viene mejor venir aquí», comentan los responsables de CTX. Han tenido que contratar a dos nuevos entrenadores personales para cubrir la demanda. En total, tienen nueve empleados. Otro compañero, que trabajaba en el centro de O Ceao, se ha trasladado a este local para gestionar la sección de yudo, donde ya hay inscritos más de 50 niños. «Él controla mucho de yudo y se trajo con él a muchos clientes que ya había tenido estos últimos años en otros negocios», indican desde CTX.

Tras un mes y medio sin parar, todavía les queda trabajo por hacer. Currás explica que pretenden montar «una cafetería, una sala de spinning, salas de masaje» y habilitar espacios para otras actividades. «Nos quedan muchos tabiques por tirar», sentencia la responsable. Y la aventura no termina aquí, ya que están pensando ya en el siguiente paso. «Nos han pedido que abramos un gimnasio en Ourense y la verdad es que tenemos algo preparado. Queremos ir con calma porque necesitamos a la gente adecuada para trabajar a nuestro lado, pero estamos ilusionados», terminan los dueños de CTX.