Nació en el 2014 y su periplo competitivo lo llevó a ascender continuamente
04 nov 2023 . Actualizado a las 18:02 h.Con esa ilusión de los que emprenden, con independencia de su edad, el apasionante reto de realizar un soñado viaje, retomar estudios o iniciar una nueva vida, el equipo lucense se desplaza a tierras salmantinas con el sueño de conseguir su sexta victoria consecutiva en un encuentro de competición oficial, lo que lleva sin suceder desde la ya lejana temporada 2.010-2.011 en la que nos correspondió celebrar en nuestro estadio el ascenso del Alcoyano.
Resulta muy difícil encontrar en el mundo del fútbol un modelo de gestión tan brillante como el llevado a cabo por el conjunto salmantino del Unionistas. Fundado en el año 2.014, comenzó su periplo competitivo en categoría provincial, logrando ascender categorías de forma sucesiva hasta alcanzar la actual de Primera RFEF. Si exitosa ha sido su trayectoria a nivel competicional, la labor de gestión realizada, acumulando superávits en todas y cada una de las nueve temporadas de existencia, constituye un modelo de absoluta referencia para entidades convertidas en juguetes de sus accionistas mayoritarios que ni entienden de este deporte, ni de los sentimientos que emanan del mismo.
Un cuadro salmantino que siempre ha mantenido con el lucense esa relación de complicidad de los que no necesitan palabras para entenderse. Numerosos canteranos del equipo lucense, como el actual guardameta Pablo Cacharrón, formados en los equipos de base de nuestra ciudad, han pertenecido a la disciplina de los salmantinos, incluso en ocasiones, mediante un acuerdo de cesión.
El responsable técnico del conjunto salmantino, Daniel Ponz, cumple su segunda temporada en la entidad, tras una brillante remontada llevada a cabo la campaña anterior, sumando nueve victorias y dos empates en los catorce encuentros dirigidos, que no solo sirvieron para alejarse de las posiciones de descenso, sino que llegó a situar a los suyos a tres puntos de distancia de las posiciones de promoción a la segunda categoría de nuestro fútbol nacional.
Su estilo de juego
El equipo salmantino basa su estilo de juego en un posicionamiento en bloque alto, priorizando la presión sobre líneas de pase y no sobre el poseedor de balón. Utilizan las bandas como opción prioritaria en su juego ofensivo y muestran su peor versión ante rivales que actúan replegados, siendo demasiado previsibles en sus acciones y no siendo acompañados del ritmo y de la velocidad de toma de decisiones adecuadas.
Como sistema de juego, Ponz ha optado generalmente por el 1-4-2-3-1 con las variantes de la presencia de tres defensores centrales e, incluso, de dos delanteros, modificaciones observables en el transcurso de un mismo encuentro y determinadas por las necesidades del juego.
En el once titular que vienen siendo habituales en las últimas jornadas Iván Martínez en portería, línea defensiva con Carlos Giménez alternando la función de lateral o central en función del sistema de juego, y Ekaitz Jiménez en laterales, Erik Ruiz, una vez cumplida su sanción de dos encuentros y Ramiro Mayor como centrales, una línea de medio campo en la que parece fijo Javi Villar, acompañado de Adri Gómez o Héctor Nespral, Jorge Rastrojo, Asier Teijeira y Alfred Planas , conocido por el técnico lucense durante su etapa en Sabadell, en bandas, Juan Serrano, Álvaro Gómez o Jordi Tur en la media punta y con Mario Losada o Slavy como principal referencia ofensiva. Pablo Cacharrón en portería, Sergio Camus, a quien Pedro Munitis hizo debutar en el primer equipo del Racing de Santander, en el lateral derecho, Jon Rojo en el lateral izquierdo, Manu Ramírez en la media punta y Ewan Urain en punta han constituido alternativas para el once titular del técnico valenciano del conjunto salmantino.
En fase ofensiva muestran su fortaleza en la incorporación de jugadores a la zona de finalización por delante de balón, lo que les hace generar numerosas situaciones de superioridad numérica por el sector central, siendo efectivos en las transiciones ofensivas, especialmente cuando explotan la velocidad de alguno de sus jugadores exteriores. En el tramo de temporada disputado, han demostrado una escasa efectividad anotadora, consiguiendo únicamente cinco tantos en los diez encuentros disputados.
En fase defensiva muestran una excesiva distancia entre líneas favorecedoras de la creación de espacios de juego para sus rivales, mostrando, asimismo, lentitud en las transiciones defensivas y escasa contundencia a este nivel, lo que propicia ventajas al adversario en situaciones de segundas jugadas.
En conclusión, dos entidades con historias muy diferentes pero con objetivos comunes y con el sueño pendiente de que el sorteo de la segunda eliminatoria de Copa del Rey les haga vivir un momento inolvidable.