Solidez defensiva y apuesta por la posesión, sus pilares fundamentales
11 nov 2023 . Actualizado a las 22:06 h.En el fútbol, como en la vida, hay veces que el destino se encapricha en jugar a que seamos impuntuales, en ponernos un minuto antes o un minuto después, o quizá en ponernos una persona antes o una persona después, sin dejar de soñar en que todo es posible y que lo imposible solo tarda un poquito más.
Y es en esa impuntualidad en la que han vivido la última temporada las dos entidades que dirimen en esta jornada el enfrentamiento más atractivo de la categoría y que, por historia y presupuesto, representan a ciudades que debieran ser escenarios de fútbol profesional.
Nos visita una Cultural Leonesa que en sus cuarenta y ocho anteriores intentos de asalto a categoría profesional solo lo consiguió una vez y de la mano del técnico gallego Rubén de la Barrera que, pese a haber repetido gesta en Albacete y León, aún no le hemos otorgado en nuestra Galicia, a veces tan cainita con los suyos, la capacidad de otorgarle la dirección técnica durante una temporada completa. Su última experiencia más acá de Piedrafita duró cuatro partidos y fue destituido tras su única derrota, no resultando extraño, con decisiones similares, el naufragio de grandes trasatlánticos.
Mejor momento de forma
Una Cultural Leonesa que llega en su mejor momento de la temporada, acumulando dieciséis de los últimos dieciocho puntos disputados y que, al igual que ocurriese hace dos semanas con el Real Unión de Irún, respira acento gallego, con cuatro de los nuestros, Bicho, Quique Fornos, Kevin Presa y Aarón Rey, gobernando la columna vertebral del colíder de la categoría.
Tras demostrar la impronta de su conocimiento y capacidad de trabajo a lo largo de su trayectoria y su brillante labor al frente de la S.D. Logroñés, aterriza en la presente temporada Raúl Sáenz Llona como máximo responsable técnico del conjunto leonés.
Presión intensa y ordenada
El técnico riojano del histórico conjunto leonés guarda fidelidad al sistema de juego 1-4-2-3-1, con un estilo de juego basado en un posicionamiento en bloque alto o medio-alto desde el que el conjunto hace uso de una presión más ordenada que intensa sobre el poseedor de balón, con brillante efectividad, como se pudo observar en la victoria del cuadro leonés en El Toralín hace dos semanas, con las líneas muy juntas y que tiene su continuidad en un repliegue bien automatizado que dificultan la generación de espacios de juego al adversario. Una presión que gana en intensidad y efectividad cuando el rival desarrolla un modelo combinativo.
El cuadro leonés ha visto como se ha ido incrementando la relación de jugadores llamados a ser referencia en el campeonato y que, en la actualidad, se encuentran alejados del terreno de juego por motivos de lesión. Es el caso del experimentado central Alberto Guitián y del incisivo extremo Carlos Calderón.
Principio irrenunciable
En fase ofensiva apuestan, de forma irrenunciable, por la posesión de balón, asumiendo en ocasiones riesgos innecesarios en la fase de iniciación por parte de sus centrales. Utilizan como prioridad la búsqueda de profundidad ofensiva por los canales exteriores, con gran protagonismo de ambos laterales, aprovechando los espacios de juego creados por las diagonales realizadas por sus extremos, destacando por su efectividad a este nivel el trabajo llevado a cabo por Santi Samanés, su jugador más activo y peligroso en labores de ataque, junto las apariciones en zonas de finalización de Bicho y Martín Solar.
Solidez defensiva
Entre sus puntos fuertes, el conjunto leonés muestra un elevado nivel de competitividad, con un ritmo de juego elevado y una brillante intensidad con y sin balón, lo que transmite una solidez defensiva evidenciada por los únicos cinco tantos recibidos, un excelente trabajo de las estrategias ofensivas a balón parado, que les ha generado un buen rédito goleador, y una acumulación de jugadores en zona de finalización que les ha permitido generar superioridades numéricas en área adversaria y hacerse fuertes en el dominio de las segundas jugadas.
Mejorable defensa
Como aspectos a mejorar, muestran cierta vulnerabilidad en fase defensiva ante rivales que les encaran por velocidad, especialmente en su sector central, como pudo observarse en la única derrota cosechada como locales frente al segundo equipo osasunista, así como una escasa contundencia defensiva en duelos aéreos y notorios desajustes en las acciones de estrategia favorables al bando adversario, detectándose errores en la toma de decisión y en el seguimiento de marcajes. El escaso bagaje anotador mostrado hasta el momento, con tan solo ocho tantos conseguidos, se hacen corresponder más a la falta de acierto de sus principales referencias ofensivas que a la carencia de generación de oportunidades manifiestas de gol.
Once titular habitual
En el once titular, Miguel Bañuz parece seguro en portería, con Víctor García en el lateral derecho, la habitual pareja de centrales formada por Rodrigo Suárez y Quique Fornos y Jaume Pol o Álvaro Martínez en el lateral izquierdo. Las molestias arrastradas por el habitual Diego Barri puede propiciar que repitan los gallegos Kevin Presa y Bicho en la sala de máquinas, por detrás de Joseba Muguruza en derecha, Martín Solar o Aarón Rey en la media punta y Santi Samanés en banda izquierda. Como referencia ofensiva, parece apostar Raúl Llona por el trabajo de Rodri Escuredo, sobresaliente en la victoria en Ponferrada, con opciones para la calidad y el remate de Guillermo Fernández, que regresa al equipo ya recuperado de sus molestias musculares, o la potencia de Dorian Hanza.
En definitiva, muy atractivo duelo entre dos conjuntos históricos que no conocen la derrota desde el mes de septiembre, que encadenan sus mejores rachas de resultados desde temporadas atrás y que, semana a semana, tratan de poner en orden la impuntualidad decretada por el destino, incrementando la ilusión de sus seguidores y de sus preciosas ciudades.