El conjunto carballinés llega a Lugo en su mejor momento de la temporada
24 nov 2023 . Actualizado a las 19:19 h.Transcurría el verano del 2.020, comenzábamos a recuperarnos de la adversidad que la pandemia supuso en nuestras vidas y en O Carballiño comenzaba su andadura como presidente Argimiro Marnotes. Su primera decisión al frente de la entidad como jefe de filas no fue otra que la de confiar en el amplio conocimiento de Fran Justo como máximo responsable técnico, tras su brillante trabajo realizado en el C.D. Ourense.
Un Arenteiro que, mientras trasatlánticos de la categoría disputaban semifinales de Champions League o levantaban títulos de Campeonatos de Liga de la máxima categoría de nuestro fútbol, deambulaban a caballo entre la Primera Categoría Autonómica Regional o la Regional Preferente.
Dicen que si sueñas en un objetivo deseado con persistencia y determinación, el sueño se acaba cumpliendo. Si además añadimos al sueño la magia del trabajo y del esfuerzo que ha sido llevado a cabo desde la entidad, puede ocurrir, como en el caso de los carballineses, que la realidad supere con creces el sueño más optimista.
El acierto de la planificación
Posiblemente, ni Argimiro Marnotes, ni habitante alguno de los casi catorce mil con que cuenta la localidad de O Carballiño hubieran podido soñar con que, en tan corto espacio de tiempo, vivirían el mejor momento de su historia, con tres conjuntos de la máxima categoría, Almería, Valencia y Atlético de Madrid visitarían el Espiñedo en competición oficial, ni que alguno de ellos hincara la rodilla ante los verdes, ni que compartirían categoría y competición con clubes de la entidad del Deportivo, ni que, transcurrido ya un tercio de la temporada actual, pudieran presumir de un balance goleador con una diferencia de cinco goles a su favor, superior al de los lucenses, que equilibran goles a favor y en contra, y al de los deportivistas, con sólo dos goles de diferencia a su favor.
Es el precio que se paga cuando se hacen bien las cosas, acompañando pasión, responsabilidad y un compromiso irrenunciable con el sentimiento de pertenencia, evidenciado en el hecho de poder disfrutar de técnicos ourensanos que les han catapultado al soñado momento actual. Con cuatro jugadores de la provincia como habituales en el once titular o en ganar la partida a entidades de la misma categoría con mayor presupuesto y organigrama, incorporando a perlas salidas de la cantera gallega y cuyo rendimiento ha sido determinante en ascensos de categoría y en la actual temporada se ha consagrado como uno de los jugadores más determinantes de la categoría. Es el caso de Luis Chacón, con cinco tantos marcados y un buen número de asistencias en este primer tercio de temporada disputado.
Muy vistoso pero vulnerable
El modelo de juego que instauró Fran Justo y al que su actual técnico Javi Rey le ha sabido dar continuidad, se basa en un posicionamiento avanzado con presión intensa y efectiva sobre la salida de balón del adversario con líneas muy juntas, acompañado de una brillante activación tras pérdida de posesión, lo que les ha permitido recuperar la posesión de balón en terreno adversario y que ha proporcionado situaciones de desequilibrio de encuentros a su favor, como pudimos apreciar en la jugada del segundo tanto frente al segundo equipo donostiarra. Una presión que gana en intensidad y efectividad cuando el marcador no resulta favorable al conjunto ourensano.
En fase ofensiva, basan su estilo de juego en la posesión de balón, haciendo circular el esférico por todas las líneas y utilizando preferentemente las bandas para ganar profundidad, donde la calidad y el trabajo desarrollado por Marquitos y Pibe, se ve acompañado del carácter ofensivo de sus laterales, participando asiduamente Jordán Sánchez y Álvaro Ramón en la progresión del juego, buscando finalizar con balones al área donde acumulan jugadores tratando de obtener superioridades numéricas en zona de remate.
Fragilidad en juego aéreo
El técnico ourensano del conjunto carballinés ha dotado a los suyos de una filosofía de juego reconocible en la que mejoran cada día cada uno de sus puntos débiles, optimizando en cada jornada la potenciación de sus fortalezas. Sus ocho puntos sumados en las cuatro últimas jornadas evidencian la progresión del equipo en el campeonato.
Como aspectos a mejorar, aún queda pendiente la falta de contundencia en fase defensiva, especialmente evidentes en acciones de estrategia, una excesiva distancia entre línea de defensa y de medio campo, facilitando la creación de espacios de juego al adversario, una mejora en la disputa de duelos en balones aéreos y una mayor decisión en la realización de interceptaciones a disparos de rivales y en la comisión de imprudencias en su propia área que han resultado determinantes en alguno de los encuentros disputados.
Búsqueda espalda defensa
En fase ofensiva, el Arenteiro muestra su mejor versión en la efectividad rematadora ante centros laterales, haciendo uso de una brillante anticipación y juego aéreo, así como en la constante búsqueda de balones filtrados a las espaldas de la defensa adversaria, destacando en este tipo de acciones la calidad de Luis Chacón y las excelentes diagonales de sus jugadores de banda, posicionadas de forma opuesta a su pierna dominante.
Brillantez en las transiciones ofensivas y un buen trabajo en las acciones de estrategia a las que han sabido sacar un buen rédito en jornadas pasadas, alimentadas por el excelente golpeo de balón del zurdo Pibe, son aspectos destacables de su juego colectivo.
Sistema de juego y once
El conjunto carballinés hace uso habitualmente de un sistema de juego compatible con el 1-4-2-3-1, aunque, por circunstancias del juego o del rival, haya utilizado, de forma minoritaria un sistema con tres defensores centrales.
En el sistema de juego aludido son habituales en las últimas jornadas el capitán Diego García en portería, con Jordán Sánchez y Álvaro Ramón en laterales, Germán Novoa y Javi Moreno, en mejor momento que Vitra y Pol Bueso en el centro de la defensa, Tiago Rodríguez y Vicente Esquerdo en el doble pivote, línea de medias puntas con Pibe en derecha, Luis Chacón por el centro y Marquitos en banda izquierda, con la experiencia de Miku o la garra de Manín como referencia ofensiva, con un menor protagonismo en esta parte de temporada para älex Fernández en el medio centro, Iván Ramos en banda, Juan Delgado en la delantera, Manuel Romay en la media punta o Lucas Sena y Tomás Berardozzi en laterales.