Partido de menos a más del Río Breogán, tras un pésimo inicio en el que se aparecieron de golpe todos los fantasmas que acompañan al equipo lucense: mala
defensa, malos porcentajes, mal ataque y, a la inversa, explosión anotadora del equipo rival.
Sin embargo, en el segundo cuarto los lucenses intensificaron su defensa y mejoraron sus prestaciones en ataque, con un juego más alegre y rápido, apoyándose principalmente en Sergi Quintela, Albert Ventura y Juan Fernández. Destacó un 6 de 6 en tiros libres por el equipo lucense y 14 rebotes en este cuarto. Un 34 a 31 en el descanso que dejaba el partido abierto tras remontar la máxima diferencia de menos 11, pero eso sí, sin haberse puesto por delante en todo el
partido. La afición desplazada suspiraba aliviada.
Tras la reanudación, el Surne Bilbao Basket volvió a marcharse, aprovechándose de la debilidad defensiva y la inoperancia en ataque de Sajus, que fue rápidamente cambiado por Mrsic. Tocaba remar contracorriente de nuevo, con Momirov aprovechándose de la atención prestada a Frankamp por la defensa local. Un 46-43 mediado el tercer cuarto. Mientras tanto, el Granada ajusticiaba al Zunder Palencia, y el Breogán no conseguía darle la vuelta al marcador, haciendo la goma una y otra vez hasta el 53-49 con el que se
cerraba el tercer cuarto.
Consiguió ponerse por delante el equipo lucense gracias a un triple de Momirov, recién comenzado el último cuarto. Anderson -más «Simba» que nunca-, Quintela, Fernández, y Jogela, se encargaron de que las tornas no cambiasen. El Breogán estaba lanzado, los locales noqueados, y llegó una necesitadísima cuarta victoria, que permite soñar con un memorable mes de diciembre.