El Papéame, un templo de bocadillos y hamburguesas que regentan madre e hija en Lugo: «Es comida barata y casera»

En la Rúa San Xosé de As Gándaras, al norte de Lugo, quedan pocos locales de restauración. El barrio está viviendo una segunda juventud, con la llegada de nuevos vecinos dispuestos a rehabilitar alguna de las viejas casas que hasta hace poco formaban parte del extrarradio de la ciudad, pero que se han convertido en un oasis para aquellos que buscan tranquilidad y cercanía a la urbe amurallada.

En uno de los pocos bajos que permanecen abiertos se esconde el Papéame, un restaurante especializado en hamburguesas y bocadillos que dista mucho del concepto clásico de fast food y que sobresale también por la abundancia que rebosan todos y cada uno de los platos. «Todo lo que hay aquí está hecho por mí. Desde las patatas chips que se ponen de aperitivo hasta los calamares que van dentro de los bocadillos; yo los limpio, rebozo y preparo», explica Mari Cruz Aragón, conocida por todos como Vera. 

Ella, junto a su hija Débora Peña, está al frente del negocio, que estrenó horario con el 2024 y abre de martes a domingo: «Ahora vamos con todo, queremos apostar por esto», explican. Hasta hace apenas unas semanas y desde que empezó la pandemia de coronavirus, habían reducido el horario de jueves a domingo: «Estuvimos años buscando trabajadores, pero tuvimos que abrir menos días porque no encontramos a nadie», explican madre e hija.

El secreto, en los ingredientes

En el Papéame el secreto está en los ingredientes, pero también en la preparación de las recetas: «Aquí se hace todo en la semana y se cocina al momento, justo antes de ser servido». Las paredes se cubren de pizarras que hacen salivar a cualquiera, aunque recientemente incorporaron códigos QR en las mesas.

Corría el año 2009 cuando Vera y su marido, José Ramón Ledo, decidieron emprender a lo grande y apostar por un negocio propio, con un concepto muy claro: comida casera barata, pero de calidad. «Lo abrimos pensando en la gente joven, que puede gastar poco. El objetivo es que queden contentos», desgrana Vera. El matrimonio se conoció trabajando y hubo años en los que el bar-restaurante abría todos los días de la semana, de forma ininterrumpida. 

A la pandemia de covid-19 y la falta de trabajadores se suma la subida de precios de las materias primas: «Nos cuesta mucho subirlos; a veces, no tenemos más remedio. Sin embargo, cuando algo baja nosotros también lo hacemos», relata Vera.

Actualmente, el equipo del Papéame está formado por esta madre y su hija, pero tienen una cocinera en plantilla desde hace más de una década y otra que, desde hace poco, está en prácticas.

El verano es la época estrella del restaurante y las colas llegan a la calle, ya que también ofrecen comida para llevar. Asimismo, en el Papéame pueden presumir de clientela fiel: «Algunos clientes empezaron a venir de la mano con sus padres y ahora, llegan con sus hijos. Viene gente del barrio pero la mayoría, llega desde otros puntos de la ciudad, aunque también nos visitan personas de otras ciudades como A Coruña u Ourense, que deciden hacer una parada aquí para comer o cenar».

Recetas estrella

Las recetas estrella del Papéame son muchas. Aunque la especialidad está en bocadillos y hamburguesas, también triunfan los San Jacobo que hace Vera con sus propias manos. Otro plato de los que triunfan es la hamburguesa de buey o los chipirones, así como el raxo de pollo al roquefort, con una salsa casera que también utilizan para las patatas por la buena aceptación que tiene. Esta súper mujer también se encarga de supervisar que todos los productos que llegan hasta el local sean de máxima calidad. Aquí son caseros hasta los postres, como por ejemplo tarta de la abuela o de piña.

Más allá de comidas y cenas, en este bar de As Gándaras también se puede disfrutar de un café o beber un vino. «Con la consumición también ofrecemos tapas de tortilla, bollos caseros y las patatas fritas que nosotras hacemos», relatan las hosteleras. En el Papéame pueden presumir de causar tendencia: «Todo el que viene por primera vez, repite», confirman.

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