Laura Mezquita, oncóloga: «En Lugo detectamos viviendas con niveles muy altos de radón, que está asociado al cáncer de pulmón»

Paula Álvarez García
PAULA ÁLVAREZ LUGO / LA VOZ

LUGO

Laura Mezquita participó en las jornadas organizadas por el Programa de Humanización del HULA
Laura Mezquita participó en las jornadas organizadas por el Programa de Humanización del HULA Cedida

Esta oncóloga del Hospital Clínic de Barcelona coordina un estudio nacional sobre el gas radón y el cáncer de pulmón, en el que participan los hospitales de Lugo y Santiago de Compostela

26 jun 2024 . Actualizado a las 14:53 h.

La oncóloga Laura Mezquita, del Hospital Clínic de Barcelona, visitó Lugo esta semana para hablar y concienciar sobre la relación entre el gas radón y el cáncer de pulmón. Ella coordina el estudio Mirror, financiado por el Instituto de Salud Carlos III, en el que participan 13 hospitales de España, entre ellos el de Lugo y el de Santiago, y sobre el que estudian el perfil del tumor asociado a la exposición al radón y al tabaco. El programa de Humanización de Oncología del HULA organizó este martes una charla con esta médica, que profundizó sobre la presencia del gas radón en Galicia, una de las comunidades con mayor riesgo. 

—¿Qué debe saber la población sobre el gas radón?

—El radón, que es un gas radiactivo de origen natural que procede del subsuelo, es un factor de riesgo en la posibilidad de desarrollar cáncer de pulmón. De hecho, se ha demostrado con evidencias sólidas y estudios epidemiológicos que la exposición al radón dentro de las viviendas está asociado a la aparición de este tipo de cáncer.

—Entonces, ¿tienen mayor posibilidad de desarrollar este tipo de cáncer las personas que viven en casas con radón?

—Si. Pero es importante tener en cuenta que se requiere de una exposición crónica. No por estar expuesto en períodos cortos de tiempo existe un riesgo suficiente. Además, influyen otros factores que se van asociando como, por ejemplo, el tabaco. Si se combinan el radón y el tabaco, que son sinérgicos, el efecto se multiplica y existe un mayor riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón. En Galicia, en general, está muy presente el radón por el tipo de suelo granítico rico en uranio y es una de las comunidades con más muertes por cáncer de pulmón asociadas al radón. En concreto, un 7%.

—¿Y cómo detectan los casos en los que el cáncer está ocasionado por la exposición al radón?

—Eso es lo que estamos investigando en este estudio a nivel nacional, en el que participan pacientes de Lugo. Si bien es cierto que existe una relación directa entre el radón y este tipo de cáncer, y así lo demuestran los estudios epidemiológicos, aún no hay una firma que nos asegure con certeza cuando el cáncer es por radón. Eso no pasa, por ejemplo, con el tabaco, porque hay firmas moleculares que permiten saber cuando el cáncer está relacionado con su consumo. En este estudio cogemos muestras del tumor, las analizamos y estudiamos su genética para ver si se repite en los pacientes expuestos a este gas. Lo que buscamos es profundizar para conocer las características genéticas del cáncer asociado al radón y definir por primera vez una firma molecular asociada a él para saber cuando está ocasionado por la exposición al radón. 

—Lugo es una de las provincias con mayor presencia de este gas. ¿Qué datos relevantes encontrasteis en el estudio?

—Que están en una zona de riesgo, eso es lo principal. El nivel de referencia en la Unión Europea y también en la normativa es de 300 bequerelios por metro cúbico de concentración de radón, aunque la OMS (Organización Mundial de Salud) recomienda que este por debajo de los 100. En el caso de Galicia, los estudios preliminares muestran que es la comunidad con niveles más altos en pacientes con cáncer de pulmón. En Lugo, la media de radón fue de 134 bequerelios por metro cúbico mayor que en la media de todo el estudio. Esto evidencia que los pacientes que participaron en el estudio tienen niveles por encima de los recomendados por la OMS. Además, observamos niveles de radón muy altos, de hasta 600 bequerelios, que forman parte de un paciente de Lugo.

—¿La prevención pasa únicamente por medir la presencia del radón en las viviendas?

 —Hay dos formas. La primera es construír edificios en los que no entre el radón y que cumplan la normativa de protección. Pero en las viviendas que ya están construídas, medirlo es muy fácil y económico. Se hace con dispositivos acreditados, que se pueden consultar en la página web del Consejo de Seguridad Nuclear, y que tienen que estar un mínimo de tres meses en la vivienda. Una vez se mide, debemos contactar con una empresa especializada que haga una evaluación de la vivienda y decida cual es la mejor manera de reducir el riesgo. En un futuro habrá algún tipo de ayudas para hacer obras en zonas de alta prioridad, pero a día de hoy depende exclusivamente del particular y medirlo es la única forma de saber si estás expuesto al radón para poder reducir el riesgo. Es la herramienta que está en nuestra mano.

—¿Considera que hay conocimiento por parte de la población?

—Muy poco. Llevo trabajando en el Hospital Clínic de Barcelona desde el año 2020, y trabajando el radón desde el 2014. Hacemos mucha divulgación en población general, en pacientes, incluso en el ambiente biosanitario y aunque se conoce la existencia del radón, todavía hay mucha limitación sobre las medidas que hay que tomar, sobre lo que está en nuestra mano para evitarlo. De todas formas, hay más conocimiento ahora que hace años, cuando la gente no conocía ni el radón ni sus riesgos. Ahora falta esa parte de conciencia sobre cómo medirlo para conocer si estamos expuestos.

—¿Afecta por igual a todos los grupos de edad?

—Desde la evidencia científica el radón tiene una asociación con el cáncer de pulmón independientemente de la edad en población adulta. Pero es cierto que en este estudio, y en otros a nivel europeo, se demuestra la predisposición a desarrollar cáncer en los diferentes grupos de edad. Ahora estamos investigando también ese aspecto, para ver si afecta por igual a jóvenes que a gente mayor, a mujeres o a hombres y si afecta también por igual la expoisición durante la infancia o la edad adulta. 

—Además del de pulmón, ¿se asocia a otros tipos de cáncer?

—A día de hoy la evidencia sólida es con cáncer de pulmon, porque es lo que más se ha estudiado. Pero hay otros tumores, también estudiados, como los gástricos y potencialmente los de hígado (estes últimos con un poco menos de evidencia). Además, hay evidencias preliminares de tumores cerebrales y leucemias tanto en adultos como en niños, pero es muy bajo y si sigue investigando para aportar más datos a favor o en contra.

—¿Está más presente en algún tipo de vivienda en concreto?

—Nosotros, para elaborar este estudio, instalamos un dispositivo en las viviendas de los pacientes participantes y medimos los niveles de radón en cada una de ellas. Es cierto que se encuentran mayores niveles de radón en las plantas bajas y en casas individuales, pero también hay segundas plantas en las que hemos encontrado niveles altos.