Adiós al Caudal Fest más exitoso hasta la fecha: «Repetiremos sin ninguna duda»

Paula Álvarez García
P. ÁLVAREZ LUGO / LA VOZ

LUGO

Las ganas de fiesta se mantuvieron intactas en la segunda jornada del festival, con Izal, Nil Moliner o Arde Bogotá como protagonistas

22 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Amaral dejó el listón muy alto el viernes. Pero no lo suficiente como para que la segunda y última jornada del Caudal Fest no sea también digna de recuerdo, especialmente para aquellos que esperaron con ansias la salida de Mikel Izal o Arde Bogotá. Las ganas de juerga seguían intactas este sábado durante la segunda jornada del Caudal Fest, organizado por Bring The Noise y patrocinado por la Xunta de Galicia y el Concello de Lugo y celebrado desde su primera edición a orillas del río Miño.

A diferencia del viernes, cuando los asistentes se rezagaron un poco más, el ambiente en el recinto arrancó ya a primera hora de la tarde gracias a los festivaleros que no conocen el cansancio si se trata de fiesta y que decidieron enganchar un día con otro. Los conciertos empezaron entre las cuatro y las cinco con la emoción de los anteriores aún en el cuerpo mientras el recinto se llenaba de gente de todas las edades y procedencias que, ya puestos a disfrutar, decidieron hacerlo de principio a fin. Abrió el escenario de Estrella Galicia Beach Avenue y el de Cutty Sark Querido. En el escenario de Estrella Galicia a las ocho actúo Nil Moliner, a las doce Mikel Izal y a la una Arde Bogotá. 

Todos los asistentes llegaron de forma escalonada a lo largo de la tarde. Colas y colas de festivaleros listos para sumergirse de lleno en el Caudal Fest. Cruzaron la puerta y entraron en una especie de mini ciudad donde se pagaba con la pulsera que cada uno tenía en su mano y donde las propuestas, además de música, eran muy variadas y para todos los gustos. Dentro del recinto había un puñado de puestos de comida y barras de bebida para dar un aliento entre canción y canción. Estas zonas tuvieron más éxito a media tarde, cuando empezó a notarse el deseo de los festivaleros por sentarse y disfrutar del ambiente.

Además la organización habilitó diferentes puntos para hacerse fotos. No hace falta mencionar su éxito teniendo en cuenta que actualmente, si algo no falta es el postureo, y menos en un festival tan reconocido como este. En los puestos de la Xunta, el Concello y de algunas marcas uno podía pasar un rato viendo sus propuestas. Pero si hubo un puesto con demanda ese fue el de merchandising. De allí salieron cientos y cientos de camisetas, sudaderas y bolsas rotuladas con frases y nombres de los artistas que actuaron en el Caudal.

Los chubasqueros, prenda imprescindible

Eran pocos los asistentes que no cargaban un chubasquero a sus espaldas. Pero, por suerte, no les hizo falta ponerlo. Este año el tiempo se mantuvo de parte del festival y aunque el pronóstico anunciaba algo de lluvia, las leves gotas que cayeron en diferentes momentos no fueron ni de lejos un motivo para frenar la fiesta. Muchos de los asistentes confirmaron en la última jornada que, «visto lo visto, repetiremos sin ninguna duda».