Su trabajo retrata la agonía de las regiones rurales más despobladas y se ha impuesto a más de 600 fotógrafos de 19 países
06 nov 2024 . Actualizado a las 12:24 h.El fotoperiodista de Lugo Adra Pallón continúa acumulando galardones por su trabajo documentando el rural gallego. El último éxito que ha cosechado ha sido en el concurso internacional de fotografía Transversalidades, otorgado por el Centro de Estudios Ibéricos (CEI) y el Instituto Politécnico y el Ayuntamiento de Guarda, en Portugal. Sus fotografías, presentadas bajo el título Demothanasia, retratan la agonía de las regiones rurales gallegas más despobladas y han conseguido imponerse a los trabajos de más de 600 fotógrafos de todo el mundo.
«Este es un proyecto que se ha ido construyendo a lo largo de los años gracias a los premios que he ido ganando y que se ha convertido en un libro gracias a la beca de la Fundación Photographic Social Vision. Estoy muy satisfecho con la visibilidad que se le ha dado a mi trabajo», explica el fotógrafo en conversación con La Voz de Galicia. Pallón insiste en la importancia de los concursos para su trabajo, ya que le permiten seguir documentando la realidad más silenciada a través de su objetivo.
Más reconocimiento internacional que en casa
La otra cara de la moneda, señala Pallón, es el distinto reconocimiento que recibe su trabajo dentro y fuera de Galicia. «Se hacen más eco de mis fotografías internacionalmente que dentro de mi propia tierra. Uno hace fotografías para Galicia, para nosotros, pero después ve que donde más se valora es tristemente fuera», apunta, antes de citar Japón o Estados Unidos como los países donde más se reconoce su trabajo.
Mediante sus fotografías, Pallón busca «homenajear a las personas que siguen apostando por quedarse en el rural pese a tenerlo todo en contra» además de «lanzar un grito hacia la pasividad de las administraciones» en lo relativo a su deterioro. «Siempre he trabajado en Galicia para poner en valor de dónde venimos y a dónde vamos. Mi premisa es seguir fotografiando Galicia, aunque luego mi trabajo traspase las fronteras», concluye.