Garrido abre ahora la puerta a que sea el ente provincial el que asuma la gestión
20 nov 2024 . Actualizado a las 19:38 h.La apertura del matadero de Sarria depende de una licitación del Concello, dispuesto a que el servicio funcione pero con un sistema diferente al que lo rigió hasta ahora. La Diputación ha entrado en el debate, y la Vicepresidencia está dispuesta a aportar 50.000 euros al año para el funcionamiento, con la particularidad de que esa cifra podría variar en función de la actualización de las tasas de uso de las instalaciones.
Esa propuesta fue expuesta este miércoles por Efrén Castro, vicepresidente del organismo provincial, en una reunión a la que acudieron el alcalde de Sarria, Claudio Garrido, y sus homólogos de tres concellos cercanos (las alcaldesas de Samos y de Triacastela, Chus López y Olga Iglesias, y el regidor de O Incio, Héctor Corujo).
La idea avanzada por Castro, que además es portavoz del BNG en la corporación sarriana, se basa en la idea de que el matadero es un servicio comarcal. Así se explica, como dijo el político nacionalista, que se lanzase la propuesta de colaboración pensando en los ganaderos, en los carniceros y en los vecinos de la comarca. Por otro lado, esa función comarcal —que «vai máis alá do propio concello», destacó Castro— explica que en la reunión estuviesen presentes autoridades municipales de la comarca de Sarria.
Una nueva vía
Frente a las críticas de los grupos de la oposición, el grupo de Camiña Sarria expresó con claridad en días pasados su punto de vista sobre el servicio. «Sí al funcionamiento y no a la gestión pública» es el lema que resume la postura de Claudio Garrido y de sus compañeros. Frente a las opiniones que denunciaban desinterés por el matadero, el regidor recordó que se habían encargado reparaciones en las instalaciones. El cierre motivó la semana pasada una manifestación en la que vecinos, ganaderos y carniceros pidieron la reapertura.
Sin embargo, el gobierno local de Sarria abrió este miércoles la puerta a una nueva vía. A través de un comunicado, Camiña Sarria sugirió que fuese directamente la Diputación de Lugo la que gestionase el matadero, haciendo hincapié en que «está gobernada por PSOE e BNG, grupos que [...] manifestaron o seu acordo coa xestión pública». De esta forma, Garrido pone la pelota en el tejado de la Diputación y se desmarca de la gestión municipal del matadero. Eso sí, manteniendo su defensa de la opción privada como «a máis eficiente e sostible».