Piden 30 años de prisión para cinco narcos dominicanos que tenían su foco operativo en la provincia de Lugo
LUGO
Tres de los miembros de la banda, que captaba «mulas» en Lugo para traer la droga desde países latinoamericanos, ingresaron en prisión provisional a instancias de los juzgados lucenses. Esta semana será la vista oral en la Audiencia Provincial
10 dic 2024 . Actualizado a las 13:20 h.La Audiencia Provincial de Lugo juzgará este martes y miércoles a cinco hombres que se enfrentan a más de 30 años de prisión por usar mulas para transportar droga desde países latinoamericanos a España. Se trata de una banda organizada de narcos dominicanos que tenían uno de sus focos operativos en la provincia de Lugo, donde captaban esas mulas para traer la droga por vía aérea.
Según el escrito de Fiscalía, los acusados formaban parte, al menos desde el verano del 2018, de un grupo organizado de personas que se dedicaban a la comercialización, transporte y distribución de sustancias estupefacientes, especialmente en Madrid, desde donde operaban y tenían su base central. Tres de los miembros de dicho grupo ingresaron en prisión provisional a instancias de los Juzgados de Lugo, mientras que otros lo hicieron a instancias de Juzgados de Madrid.
Uno de los acusados, el cabecilla del entramado, localizaba a las personas que le servirían como mulas y se encargaba de la logística para enviarlas a países sudamericanos para que regresasen a España portando la droga en su equipaje. Otro de los procesados era el encargado de reclutar a las mulas en todo el territorio nacional y de contactar con ellas para enviarlas al extranjero bajo las indicaciones del cabecilla.
Una de esas mulas fue captada en Lugo y viajó, en agosto del 2018, a Punta Cana. Además, siguiendo las órdenes del cabecilla de la organización, la persona debía trasladarse a Brasil, donde fue detenida en noviembre del 2018 cuando transportaba 16 kilos de cocaína en su maleta.
Otros de los dos procesados eran los que distribuían y vendían las sustancias estupefacientes que contactaban con ellos, especialmente en Madrid, y la otra de las personas que se sentará en el banquillo de los acusados esta semana prestó sus servicios como mula a la organización «al menos en dos ocasiones».
Ahora el Ministerio Público solicita para los acusados penas que van desde los cuatro a los seis años de prisión por un delito contra la salud pública y por pertenencia a un grupo criminal, con condenas de 9 meses a 2 años de cárcel.