Rebajas de pena para los cuatro acusados de formar parte de una banda que traficaba con droga en Lugo

P. A. LUGO / LA VOZ

LUGO

Cuatro de los acusados, en la Audiencia Provincial de Lugo
Cuatro de los acusados, en la Audiencia Provincial de Lugo Alberto López

La Fiscalía reconoció el atenuante de dilaciones indebidas en la Audiencia Provincial de Lugo y modificó su escrito, que rebaja hasta en cuatro años las condenas. El quinto acusado está en paradero desconocido

10 dic 2024 . Actualizado a las 16:47 h.

Cuatro acusados por tráfico de estupefacientes, que formaban parte de una banda organizada que tenía uno de sus focos de actuación en la provincia de Lugo, donde captaban mulas, vieron este martes reducidas sus penas tras una vista de conformidad con la Fiscalía, que modificó su escrito y reconoció el atenuante de dilaciones indebidas al prolongarse el procedimiento por causas cuya culpabilidad no recae sobre los acusados. 

En el banquillo de los acusados de Lugo se sentaron este martes cuatro hombres, de nacionalidad dominicana, que según el escrito de Fiscalía, formaban parte, al menos desde el verano del 2018, de un grupo organizado de personas que se dedicaba a la comercialización, transporte y distribución de sustancias estupefacientes, especialmente en Madrid, su base central y desde donde operaban para transportar droga desde países latinoamericanos a España por vía aérea. Todos ellos se encontraban en libertad provisional y el quinto acusado que señala el escrito de la fiscal está, actualmente, en paradero desconocido. 

La Fiscalía pedía para ellos condenas que iban desde los cuatro hasta los seis años de prisión por un delito contra la salud pública y de nueve meses a dos años de cárcel por pertenencia a un grupo criminal. Sin embargo, tras el acuerdo de conformidad entre ambas partes la petición se rebajó a penas que van desde uno hasta dos años de prisión por un delito contra la salud pública y de los tres hasta los seis meses por pertenencia a un grupo criminal. 

Diferentes penas

El cabecilla del entramado, que localizaba a las personas que le servirían como mulas y se encargaba de la logística para enviarlas a países sudamericanos para que regresasen a España portando la droga en su equipaje, reconoció los hechos y aceptó dos años de prisión por un delito contra la salud pública y seis meses por pertenencia a un grupo criminal. En un primer momento se pedían para él por ambos delitos seis y dos años de prisión, respectivamente.

Otro de los procesados, encargado de reclutar a las mulas en todo el territorio nacional y, según indica el escrito de Fiscalía, de contactar con ellas para enviarlas al extranjero, siguiendo las órdenes del cabecilla, se enfrentaría tras el acuerdo a dos años de prisión por el primer de los delitos y cuatro meses por el segundo. En este caso la petición de pena se rebajó de cinco años y seis meses a dos años por un delito contra la salud pública y de seis meses a cuatro por pertenencia a un grupo criminal. 

Dos de los acusados eran los que distribuían y vendían los estupefacientes a los consumidores que contactaban con ellos, especialmente en Madrid. Cada uno de ellos se enfrenta a un año de prisión por un delito contra la salud pública (en un primer momento pedían cuatro años y tres meses) y a una condena de tres meses por formar parte de un grupo criminal, cuando inicialmente serían nueve.