La fotoveterinaria Tamara Lebón inaugura el 17 de enero la exposición fotográfica «Patitas y punteras», con la que busca mostrar la realidad de los refugios y concienciar sobre el abandono, a la vez que acerca al público la gimnasia rítmica
29 dic 2024 . Actualizado a las 12:05 h.La infancia y las mascotas se han unido en un proyecto solidario contra el maltrato animal. Se trata de una exposición fotográfica que busca mostrar la realidad de los refugios y concienciar sobre el abandono, a la vez que acerca al público la gimnasia rítmica. Todo ello, de la mano de la fotoveterinaria de Monforte Tamara Lebón Sánchez, que ha movilizado a decenas de personas y animales durante el último año para hacer realidad la iniciativa Patitas y punteras. Más allá del tapiz II, completamente altruista. La exposición, con 46 fotografías de niños con animales, se inaugurará el 17 de enero a las 19.00 horas en la sala de exposiciones de la Delegación Territorial de la Xunta en Lugo, y se podrá visitar hasta el día 31. Además, se proyectará un vídeo sobre el proceso de trabajo y tomas falsas.
La idea partió de una exposición anterior, con la que se pretendía mostrar el mundo de la gimnasia rítmica desde otro punto de vista, con la colaboración del club Kendra: «É un deporte que vai más alá das lentejuelas e do que se ve nos pavillóns», explica Lebón. Tuvo tanto éxito el proyecto, que le propusieron hacer una segunda parte. Fue entonces cuando decidió ir un paso más allá y hacer algo solidario. Así que habló con varias protectoras, con las familias, clubes... y en mayo empezó a dar forma al proyecto solidario Patitas y punteras.
Así, decenas de niñas y niños de distintos clubes de la provincia, mascotas, animales de granja... posaron ante el objetivo de Tamara para remover conciencias. Para ello, la fotoveterinaria también contó con la colaboración de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Lugo, Fields of Freedom Animal Sanctuary, Adopta Friol y la Protectora de Animales Arume. «Todos puxemos o corazón nesta exposición», confiesa emocionada Tamara.
Las imágenes fueron tomadas en distintos parajes de Galicia: el bosque junto a la Protectora de Lugo; las instalaciones de la asociación A Castronela en Friol; un prado en Chantada; una casa particular en Ourense; algunos rincones de Monforte, para mostrar también la otra cara de la moneda, con animales que ya fueron adoptados...
Aunque el proyecto aún no ha visto la luz, ya ha empezado a dar sus frutos, empezando por la concienciación entre los propios participantes. «É importante concienciar aos nenos sobre este tema, e foi bonito ver como algún ía superando o seu medo aos cans, por exemplo», continúa la fotógrafa. Es más, alguno de los animales que participó en las sesiones fotográficas acabó siendo adoptado por las propias familias con las que se fotografió.
Auge de las fotos de animales
Tamara Lebón, muy vinculada a los animales por su profesión como veterinaria y por su pasión por protegerlos, está especializada en realizar fotografías de animales. Sin embargo, vivir de ello no es posible por ahora: «Aínda hai xente que non está disposta a pagar polas fotos dun animal seu. Pero en cidades como Madrid, Barcelona ou Vigo está medrando este sector», explica.
Perros, gatos y caballos son los animales que con más frecuencia le han pedido que fotografíe, pero no son los únicos. Gekkos o pájaros han posado también ante el objetivo de Tamara Lebón.
Las imágenes, en los calendarios solidarios que vende la Protectora
La autora de las fotografías y las familias participantes acordaron ceder los derechos de imagen a los refugios de animales que colaboran con el proyecto, para que puedan beneficiarse de la iniciativa. De este modo, la Protectora de Lugo ha confeccionado unos calendarios solidarios con doce de las fotografías que aparecerán en la exposición. Los almanaques están a la venta por 5 euros, y todo el dinero recaudado se destinará íntegramente a los animales del refugio.
Tamara Lebón, fotoveterinaria: «Facer fotos de nenos e de animais non é tan diferente. Só necesitas dar cariño e tempo»
Tamara Lebón é veterinaria desde o 2005, pero tamén era afeccionada á fotografía, polo que se acabou formando como fotógrafa, e desde entón, compaxina as dúas cousas. O proceso de traballo para esta exposición foi longo e laborioso.
—Como se levan as sesións fotográficas con nenos e animais?
—Non foi fácil. Hai nervios, medos... así que hai que tirar de xogos e ter moita paciencia. É un traballo duro, pero moi gratificante. Ao final, facer fotos de nenos e de animais non é tan diferente. Só necesitas dar cariño e tempo, sen forzar. Hai que ser un pouco neno tamén para conectar con eles.