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El entrenador del Breogán destacó la capacidad de reacción de los suyos
25 ene 2025 . Actualizado a las 21:52 h.La séptima victoria oxigena al Breogán y le permite alejarse de la zona de descenso de la Liga ACB. Y, sin duda, el artífice de esta reacción del equipo lucense es el entrenador, Luis Casimiro. El técnico acabó satisfecho con la reacción que tuvieron sus discípulos en la segunda entrega del partido ante el Surne Bilbao Basket.
«En la segunda parte hemos cambiado nuestra actitud en el sentido de estar más tranquilos, de tener mejores lecturas. El cambio ha sido radical en la segunda parte porque en la primera estábamos muy crispados, queriendo anotar sí o sí o quejándonos de todo», comentó el preparador breoganista.
El técnico de la escuadra lucense hizo hincapié en cómo se «agarró» su equipo al partido para no desconectarse, en lo que también fue «fundamental» el apoyo de sus aficionados porque «no nos dejaron caer cuando estábamos diez o doce abajo».
Momentos claves
Luis Casimiro se refirió a los momentos complicados y en como los suyos supieron dar la respuesta adecuada a la situación. «En el momento determinante hemos estado muy bien en ataque, jugando con mucha claridad para atacar su defensa. Lograr 50 puntos en la segunda parte está muy bien. Hemos tenido que bajar al barro para ganar este partido ante un rival que tiene las ideas muy claras y que estaba jugando muy bien», concluyó Luis Casimiro.
Por su parte, el entrenador del Surne Basket Bilbao lamentó la derrota y culpó del resultado al desacierto que los suyos tuvieron en los momentos determinantes, que acabó por generar desconfianza. Jaume Ponsarnau destacó la línea ascendente que lleva el Breogán desde la llegada de Luis Casimiro, admitiendo la dificultad que tienen los lucenses. «El Breogán en la segunda parte encontró la forma de atacar nuestra defensa y además tuvo mucho acierto desde la línea de tres. Nosotros no, y eso nos generó desconfianza en nuestros tiros abiertos y empezamos a hacer otras cosas, que la mayoría de las veces eran pérdidas o faltas de ataque», señaló Ponsarnau.
El técnico del equipo bilbaíno también lamentó que su equipo no lograse cerrar el rebote porque «al final el partido se decide por dos faltas tras rebote, en la primera parte estuvimos bien en ese trabajo pero en la segunda no».
«La mochila del desacierto estaba cada vez más llena y eso nos afectó mucho porque como cada vez atacábamos peor también empezamos a defender peor. Ellos, además, han conseguido que nuestros pívots no tuviesen producción en la pintura porque se cerraban mucho», concluyó Jaume Ponsarnau.