Una rubia gallega de 20 años sorprende con un parto triple y sin cesárea en A Fonsagrada
A FONSAGRADA
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Una res de edad avanzada pare por primera vez tres terneros en una cuadra de la montaña lucense
17 abr 2018 . Actualizado a las 11:36 h.En sus últimas semanas de embarazo, Belga no se mantenía en pie y apenas podía comer. Se resguardaba en la cuadra, se alimentaba exclusivamente de pienso y permanecía casi todo el tiempo acostada. Se pusiera como se pusiera, el animal no estaba a gusto. No sorprende que se encontrara en este estado porque con 900 kilos de peso encima, vivir tiene que ser complicado.
El viernes, sobre las cinco de la tarde, esta inmensa res, de raza rubia gallega y con casi 20 años de edad, sorprendió a su propietario dando a luz tres terneros. «Que traía dous xa o sospeitaba porque estaba que explotaba, pero que viñan tres sóubeno cando estabamos asistindo ó parto», relata Antonio Pérez, un ganadero de Vilar de Sucarral, de la parroquia de Vieiro, en A Fonsagrada.
Teniendo en cuenta que el plazo máximo que puede agotar para parir una res que espera gemelos es de una semana, Antonio estaba pendiente en todo momento de la vaca y mantenía sobre ella una vigilancia continúa. «O venres, sobre as catro da tarde, fun a vela e xa lle vin todas as trazas de parir. Chamei ao veterinario e entre os dous axudámoslle a expulsalos. Cando vin os dous, parecíanme moi pequenos e advertinlle que mirara ben porque cría que tiña outro dentro», cuenta Antonio, que explica que el parto fue natural y que tuvo una duración de unos treinta minutos.
La vaca, procedente de una explotación ganadera de Baleira, siempre había parido un solo ternero, por lo que es la primera vez que da a luz a trillizos: dos machos y una hembra. «Ela é xemelga pero nunca tivo mais dunha cría. Tamén é a primeira vez que na miña casa se da esta circunstancia», explica este ganadero, que indica que al tratarse de tener diferente sexo, tendrá que venderlos. «Ao ser machos e femias non valen para criar. Hai que cotexar a sangue e é moi probable que non empreñen, por iso os venderei», dice.
Los primeros días, los trillizos, que todavía no fueron bautizados, tuvieron que ser alimentados con calostro, líquido que el ganadero había congelado por si fuese necesario. «Para unha persoa que lle gusta a gandería é unha ledicia ver isto», indica este ganadero.
Saga de ganaderos
Con 56 años de edad, Antonio lleva con la explotación ganadera toda la vida. «Empezou meu pai con isto, crieime no medio das vacas e decidín continuar», explica este ganadero de Vilar de Sucarral, que tiene bajo su responsabilidad a 25 cabezas -entre ellas un toro y tres novillas-, y reconoce que es una profesión muy sacrificada.
Además, este fonsagradino está obsesionado con poseer un excelente ganado. Prueba de ello se demostró en varias ocasiones, al recibir numerosos premios en el concurso de la feria anual que se celebra en el mes de septiembre en el Concello de A Fonsagrada.