La antigua Casa Cuartel de A Fonsagrada, reconvertida en albergue: «Ofrecemos calidade; non somos dos que poñen sábanas de papel»
A FONSAGRADA
Roberto y Gerardo pusieron en marcha el complejo en 2020, acaban de hacer una ampliación y ya planean la siguiente, que incluirá un pequeño taller para que los peregrinos puedan reparar sus bicicletas
25 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Roberto y Gerardo López Fernández son hermanos, pero también empresarios con un proyecto común. Son los responsables de la Casa Cuartel de A Fonsagrada, reconvertida en albergue de peregrinos y, a la vez, en hotel.
La Casa Cuartel de este concello de montaña funcionó hasta el año 2004. Pasaron 14 años hasta que Roberto y Gerardo se fijaron en ella y decidieron apostar por un negocio en común. Además, decidieron conservar el nombre: «Parecíanos que o mellor nome era o que xa tiña, e funcionou como casa cuartel toda a vida», explican.
Ambos hermanos nacieron en Barcelona, como muchos hijos de emigrantes, pero regresaron de niños. Aunque Roberto estudió peluquería -su abuela regentaba el negocio de A Fonsagrada-,se decidió por la hostelería y apostó junto a Gerardo por emprender. Además, ya regentaban una cafetería en el pueblo, que fue también la que les dio la idea de abrir un albergue: «Viamos que o Camiño de Santiago iba a máis, surxiu a oportunidade de mercar esa casa e, aínda que ao principio nos tiraba para atrás porque a rehabilitación era importante, ao final lanzámonos. E aquí estamos, moi contentos».
El proceso de creación
Hicieron falta dos años de pico y pala para poner en marcha el complejo, pero ambos empresarios siempre tuvieron claro que harían una reforma respetuosa con la vivienda. El albergue abrió sus puertas en verano 2020, durante la pandemia de coronavirus: «Imaxina o que foi, traballar o primeiro ano en plena pandemia», precisa Héctor. Sin embargo, en cuanto aflojaron las restricciones el negocio empezó a despegar. Y hasta hoy.
La Casa Cuartel empezó a funcionar con seis habitaciones de hotel, que ahora se han convertido en 15 por el aumento de la demanda de habitaciones privadas. Además, suma 20 plazas de albergue repartidas en dos estancias distintas. La reciente ampliación ha permitido aumentar espacios y seguir una línea que tienen clara estos dos hermanos: primar la calidad. «Ao contrario que outros sitios, no albergue ofrecemos sábanas de tela e nada de papel, además de calefacción, aire acondicionado, xel de ducha, toallas...», aseguran.
Servicio integral para peregrinos
Es tal el «boom» del Camino, que tanto Gerardo como Roberto piensan ya en la próxima ampliación. Para ello, han comprado otra vivienda anexa que reformarán. «Buscamos ofrecer un servizo integral ao peregrino e aos huéspedes en xeral, xa que tamén temos moito turista nacional. En canto aos peregrinos, son máis ben estranxeiros». Este nuevo espacio tendrá cafetería y las literas se trasladarán también.
La intención es ampliar las plazas hasta 40 y que cada estancia tenga su propio baño. Asimismo, piensan ya en la lavandería interna y en crear otra zona de ocio para el descanso de los camimantes. Ya en la zona exterior, harán un lugar que funcionará como taller, para los peregrinos que lleguen a bicicleta y sufran alguna avería. Además, tendrán sitio para guardarlas. «Todo é para facilitarlles o Camiño», explican.
El negocio va viento en popa y buena prueba de ello es que durante la temporada, el albergue se llenó a diario. En el complejo trabajan un total de siete personas.