Accidentes continuos en la A-6 por el mal estado en las juntas de dilatación

Las conocidas como juntas de dilatación -elementos que se colocan en las carreteras para absorber las expansiones provocadas por los aumentos de temperatura y evitar empujes que podrían producir la rotura del pavimento- se están convirtiendo en un verdadero peligro para los conductores que circulan por la A-6, a la altura de los municipios de la montaña lucense.

El mayor número de accidentes debido al mal estado y a la mala reparación en las juntas de dilatación se concentran en la A-6, en los siguientes puntos kilométricos: 461 (puente de salida de Baleira), 451 (puente cerca de Ouselle, en Becerreá); 441 (salida de As Nogais) y 437,5-438 (después de la salida de Noceda). Una de las últimas incidencias se registraba hace unos días en el punto kilométrico 437 debido al levantamiento de una junta.

Fuentes conocedoras de esta situación achacan el problema a las chapuzadas a la hora de las reparaciones. «El conductor avisa al servicio del 112, este llama a Conservación de Carreteras y los operarios lo que hacen es volver a colocar la goma y echar un poco de pegamento. Si no se arregla en condiciones es absurdo», señalan estas fuentes.

Las consecuencias más frecuentes debido al mal estado en las juntas de dilatación provoca reventones en las ruedas, volantazos y salidas de vía, que en algunos casos acabaron con heridas de gravedad.

Hace aproximadamente dos meses, un camión casi se pasa a otra dirección porque hizo tijera y en el mes de marzo, en la A-6 en, a la altura de As Nogais, un todoterreno Range Rover volcó sobre la vía, con tres ocupantes dentro. El accidente se produjo al salir de un puente y pasar por encima de una junta de dilatación, que provocó que reventase la rueda trasera derecha.

Por otra parte, numerosos conductores se han quejado del mal estado de conservación de estas juntas, así como de buena parte del firme de la A-6 entre Baralla y Pedrafita, con baches y remiendos en el trazado.

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