Así sería Belén si fuera un pueblo de Os Ancares

Uxía Carrera Fernández
U. CARRERA LUGO / LA VOZ

BECERREÁ

laura campos

La vecina de Becerreá Olimpia León, a sus 83 años, lleva 25 siendo la principal creadora del portal, con pallozas, iglesias o la torre de Doncos

31 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Olimpia León cuenta que se dedicó a ser ama de casa, pero lo cierto es que también es artista. En los últimos 25 años ha creado un Belén en miniatura tan real que parece sacado de algún rincón de Os Ancares. Esta mujer de 83 años es la principal artífice del portal que se expone en Becerreá, que recrea la ciudad en la que nació Jesús con los edificios y oficios de la montaña lucense. «Queríamos ambientarlo como la zona, así que como eso no se puede comprar, lo hicimos».

Olimpia es natural del Bierzo, pero se casó con un vecino de Becerreá y tras vivir un tiempo en Barcelona hace más de 40 años que se asentaron en Os Ancares. Estudió para auxiliar de enfermería y fue ama de casa pero siempre le gustaron las manualidades. Como nunca es tarde para nada, a los 58 años se animó a recrear la iglesia do Santo y una casa de campo típica de la zona. Fueron las dos primeras piezas que formaron parte del Belén que se exponía en el propio templo, en San Pedro do Cadoalla. 

Las dos miniaturas tuvieron éxito y León se animó cada año a elaborar más figuras. Su predilección no eran las personas sino los lugares: hizo pallozas, albarizas, iglesias, escuela, farmacia, huerto, lareiras, panaderías... Todo según las tradicionales locales. «Yo ya soy más de aquí que de donde nací y me gusta tener un vínculo con Becerreá y colaborar en lo que pueda, así que la idea siempre fue hacer un Belén de Os Ancares», explica. 

Olimpia tuvo la ayuda de su hijo, que también es un artista, y su marido. Entre todos llenaron las casitas de vida, con personas que hacían cada uno de los oficios o creaban escenas como la vendimia o una comida en la feria. Con su pulpo con cachelos. «Al principio los vestíamos con cosas brillantes porque no encontrábamos nada, fui a mercadillos pero todas las figuras estaban vestidas con ropa de Palestina», relata. Así que se pusieron ellos manos a la obra.

Para las decenas de creaciones que hizo Olimpia, no tenía más que un «cuchillito»: «Nunca tuve herramientas especiales». Al principio, invirtió dinero y también mucho tiempo en dotar al Belén de nueva lugares. Con la ilusión, se quedaba trabajando de madrugada para llegar a tiempo para estrenar nuevas figuras en Navidad: «La verdad es que soy un poco vaga y me pongo a última hora», bromea.

Las dimensiones del portal no paraban de crecer, así que se trasladó de la iglesia a un local en la Avenida de Navia en el que fue siendo un reclamo cada vez mayor. Este año no fue menos y las últimas incorporaciones al pueblo en miniatura fueron la torre de Doncos, un palomar y la figura del apalpador. Para el próximo año, su hijo ya se propuso hacer la iglesia de Penamaior. 

Recolecta para arreglar el retablo de la iglesia

La Asociación Cultural Zoela trabajó de manera altruista durante años para que el Belén de Os Ancares se convierta en un atractivo para animar el pueblo y la comarca, y ha sido un éxito.« Los niños cuando vienen dicen que quieren vivir dentro del Belén». Abre cada día de 17.00 a 19.00 horas para poder visitarse. Lo que empezó siendo un Belén pobre, como recuerda Olimpia, ahora tiene la capacidad de recolectar dinero de donaciones para una causa muy especial. Los vecinos de Becerreá están juntando el dinero suficiente para restaurar el retablo de la iglesia do Santo. 

 A sus 83 años, Olimpia conserva una ilusión vitalicia, por que el Belén sea valorado, por conseguir avances para Becerreá y por darle vida al pueblo. También lo aplica para ella misma, siendo una nueva alumna de gimnasia, o de tambor y pandereta: «No creo que pueda tocar mucho, pero así salgo de casa y hago algo». No se considera artista sino que simplemente no para quieta. De lo que sí presume, y así queda patente, es de creatividad.