¿Hasta cuándo saldrá turbia el agua de la traída de Castro de Rei?

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

CASTRO DE REI

El Miño muestra una imagen con agua turbia a su paso por la parroquia de Quintela.
El Miño muestra una imagen con agua turbia a su paso por la parroquia de Quintela. OSCAR CELA

Las recientes tormentas arrastraron tierra a los manantiales de Quintela

26 ene 2024 . Actualizado a las 20:39 h.

Las tormentas de estos días, especialmente la del lunes por la tarde, acabaron por causar problemas en el agua de la traída municipal de Castro de Rei, que de nuevo volvió a salir turbia. En parroquias como Quintela, en donde está situada la estación de bombeo, tierra y agua que anegó fincas llegaron a los manantiales de donde salen las reservas que van a la estación de bombeo y a la traída.

En vista de la situación, el Concello tomó dos decisiones: la primera, aumentar el proceso de tratamiento, que se hace con filtros de arena, para reducir el nivel de turbidez; la segunda, abrir las compuertas del depósito para que saliese agua que había entrado con suciedad debido a esos arrastres. El agua salía sucia este martes a mediodía, y aunque el Concello esperaba que la situación fuese mejorando, seguía saliendo turbia pasada la media tarde. En algunos negocios de hostelería de Castro de Ribeiras de Lea se decidió volver a usar agua de pozos particulares ante los problemas de usar la de la traída.

A la fuerza de la tormenta del lunes por la tarde se le unió, para complicar la situación, el momento del año en que cayó. En parroquias como Quintela está la tierra recién labrada para la cosecha de maíz, cultivo muy habitual por la importancia de la ganadería de leche en el concello. Al utilizarse el sistema tradicional, sin máquinas que realicen la siembra directa, el terreno acusa más los efectos de ese trabajo y unas lluvias fuertes causan más problemas.

Previsión de otro depósito

Hay una solución prevista, pero no a corto plazo, como reconoció este martes el alcalde, Francisco Balado. El Concello tiene como objetivo la construcción de otro depósito, que estaría cerca del actual y cuya capacidad sería de tres o de cuatro millones de litros. Con esa obra aumentarían las reservas, de modo que, por ejemplo, en momentos de lluvias fuertes que enlodasen el río se podría interrumpir el bombeo sin que el abastecimiento se viese afectado.

Ha habido los primeros contactos con la Xunta, y se calcula que el coste de la obra podría rondar los 900.000 euros, aunque hasta ahora sin compromisos concretos para la financiación. Otra ventaja que se lograría, agregó Balado, es que si aumentase la capacidad de almacenamiento de agua, el gasto en consumo eléctrico derivado del bombeo sería menor.

Mejoras

En el municipio, en este mandato que ahora termina, se renovó parte de la red de abastecimiento en un tramo de varios kilómetros que incluye el paso por Castro de Ribeiras de Lea, que no solo es el núcleo más poblado sino que tiene además un parque empresarial. Esa red es la que cubre la mayor parte del municipio. En Castro de Ribeiras de Lea, por otro lado, se mejoró también la depuradora.

Las dificultades de extender la red municipal a todo el municipio tienen, como admite Balado, el inconveniente de núcleos de parroquias como Duancos u Orizón, situados a una mayor altitud que el resto del concello.