Cospeito preserva una laguna digna de ver y con una ruta circular

Cospeito, municipio situado en la comarca de Terra Chá y a 28 kilómetros de Lugo capital, está de actualidad porque hace una semana izó la Bandera Verde de Galicia, un distintivo que demuestra el compromiso del Concello de Cospeito por el cuidado y la conservación del paisaje y por llevar a cabo iniciativas que protegen el medio ambiente. Precisamente el cuidado del medio natural es la mejor tarjeta de visita para descubrir este municipio y, en especial su valor más famoso, la laguna de Cospeito. 

Se trata de uno de los humedales mejor conservados de Galicia y el más adaptado para que los visitantes puedan conocer de cerca una gran laguna. Integrado en la Reserva de la Biosfera Terras do Miño y en la Red Natura 2000, el visitante puede realizar una cómoda ruta circular, bien señalizada y con panales explicativos, que bordea toda la laguna, y con la opción de hacer paradas en diferentes miradores y observatorios ornitológicos. Es recomendable acudir con prismáticos para poder ver con calma algunas de las especies que habitan el humedal, especialmente aves.

Ahora es un buen momento, porque entre octubre y marzo se puede observar la mayor cantidad de fauna, con especies de aves que llegan del norte de Europa. La ruta, de menos de 4 kilómetros, discurre entre puentes y pasarelas de madera rodeadas de naturaleza autóctona y salvaje, en la que conviven —además de numerosos tipos de aves— reptiles, anfibios y mamíferos, como nutrias y corzos.

Cospeito cuenta con el Museo de las Aves, situado en la planta baja del antiguo cuartel de la Guardia Civil, en la salida de Feira do Monte hacia Vilalba, y cuyas instalaciones ofrecen un recorrido histórico y actual sobre las aves, de lo universal a lo particular. Está en reformas y reabrirá en breve. Además, en el inicio de la ruta de la laguna también hay un Centro de Interpretación.

El otro gran emblema de Cospeito es la fortaleza de Caldaloba. Fue construida entre los siglos XIII y XIV. Fue asediada por los Irmandiños y en la que Fernán Ares y Constanza de Castro, yerno e hija del mítico mariscal Pardo de Cela, se atrincheraron a finales del siglo XV ante el asedio de los emisarios de los Reyes Católicos. Se halla en el lugar de A Rabadá, parroquia de San Martiño del Piño, y para llegar a ella hay que andas unos metros por un sendero. 

Cospeito cuenta con varios pazos privados, siendo el más famoso el de Sistallo, así como capillas hermosas, como la de Nosa Señora do Monte o la de San Paio, junto a un famoso robledal.