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Las carreras ilegales de coches, en el punto de mira en una decena de tramos

xosé Carreira LUGO / LA VOZ

GUITIRIZ

Desde hace ocho años casi no hay condenas por estos hechos en la provincia

03 may 2016 . Actualizado a las 10:01 h.

El descubrimiento de un joven de A Fonsagrada, que supuestamente colgaba en Internet vídeos de carreras ilegales de coches en varios tramos de la red viaria de Lugo, ha vuelto a encender alarmas. Desde hace por lo menos ocho años no hay constancia de que fuesen descubiertos casos de estas peligrosas competiciones. Del 2008 también es una de las últimas condenas aplicadas en los juzgados lucenses a un conductor relacionado con una prueba de estas características. La Guardia Civil realiza, desde hace años, controles de este tipo de actividades, después de los desmadres que se produjeron en algunas zonas en las que incluso hubo carreras a plena luz del día con espectadores. De hecho, decenas de jóvenes de la zona de Guitiriz acudían los sábados a las carreras que se organizaban en la Costa do Sal. Estas llegaron a ser las más famosas de Galicia.

Fuentes de la Benemérita aseguraron ayer que los controles de carreras o competiciones ilegales en las carreteras no son solo competencia exclusiva de los agentes de Tráfico. Se ocupan también las patrullas rurales y también los del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT), que fueron los que descubrieron los últimos vídeos.

Cualquier vial es propicio para «hacer el cabra» con el coche, como así explicó ayer un agente. Y hay que distinguir los casos de kamikazes «que se montan la película por su cuenta» de las «quedadas» promovidas por algunos conductores que graban sus fechorías para luego colgarlas en algunas plataformas de Internet. Aún cuando los controles parecen ser máximos, seguirían existiendo. De hecho, parece que cuando se celebran competiciones autorizadas en alguna zona, en los días previos y posteriores se organizarían quedadas de conductores interesados en emular a los pilotos federados.

La vigilancia y las posteriores sanciones, e incluso imputaciones, parece que echan para atrás a conductores de turismos y también a motoristas que participarían en competiciones clandestinas.

En 2008, los agentes descubrieron a conductores participando en carreras que se podían ver a través de algunos páginas de Internet. La fiscalía había anunciado que actuaría con contundencia a la hora de plantear penas para los implicados. Lo fiscales habían advertido que acusarían de homicidio doloso a aquellos conductores que intervinieran en competiciones y ocasionaran accidentes con el resultado de fallecimientos.

Pero de quienes fueron descubiertos colgando vídeos nunca se llegó a saber. No hay constancia de que el Ministerio Público formulase acusación y, por lo tanto, que el asunto se resolviera judicialmente.

Una de las pocas condenas por este tipo de hechos fue la impuesta a un conductor de A Mariña que intervino en una carrera en Burela. Le impusieron un año de cárcel y le retiraron el carné durante tres.

Diez zonas calientes

Hay al menos una docena de tramos calientes en la provincia, a mayores de los existentes en la capital lucense en la que, durante años, podría haber carreras en pista de algunas parroquias, extremo que negaron desde el Concello. En A Mariña hubo carreras en la variante de Burela; en la carretera de Cangas de Foz a Ferreira do Valdouro, aprovechando las grandes rectas que hay en algunas zonas y también en una carretera que comunica Trabada con Lourenzá.

En la zona sur fueron sonadas las quedadas de motoristas en el Alto de Guítara, para hacer tramos de la N-120. En Chantada, grupos de jóvenes se citaban a través de la red para carreras.

En el resto de la provincia hubo competiciones los sábados por la tarde en la carretera de A Fonsagrada. También hubo referencias de encuentros en la de Vilalba-Meira, en la de Rozas Abadín; en la variante de Vilalba; en el tramo Guitiriz-Baamonde de la N-VI. En las cercanías de Lugo también habría quedadas en la carretera de Ombreiro, en el tramo hasta Meilán.

El caso de los últimos vídeos descubiertos no llegó a ser resuelto judicialmente