Un juzgado vasco anuló los acuerdos de la junta general de accionistas en la que ampliaron capital
16 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Ingemarga S.A. celebrará mañana junta de acreedores para tratar de llegar a un acuerdo que permita a esta empresa, que pertenece al grupo Ingemar, seguir operando en el mercado de la piedra. La convocatoria coincide días después de que trascendiera una sentencia de un juzgado de San Sebastián que anula los acuerdos de la junta de accionistas del grupo, celebrada en octubre del pasado año. Entre ellos figura una ampliación de capital de 741.630 euros que dejó en minoría a las familias de accionistas que llevaron las riendas de la sociedad en los últimos años y que ahora están al margen, al quedarse con una participación mínima. Mientras tanto sobre la planta lucense planea la posibilidad de un expediente de regulación temporal de empleo, sin confirmación oficial.
El fallo de San Sebastián no es firme y tiene posibilidades de recurso, por lo que no afectará a la consecución de un acuerdo con los acreedores, que será ratificado en la junta de mañana. La última palabra la tienen los bancos con los que los que los actuales responsables parece que tienen un compromiso de pagos.
El mismo día se celebrarán las juntas de acreedores de todas las empresas del grupo en concurso: Corporación Ingemar S,A. Ingemar S,A. e Ingemarga S.A. Del antiguo emporio empresarial de la piedra solamente están funcionando las fábricas de Parga (Guitiriz) y de Usúrbil, en Guipúzcoa. Esta última sufrió un importante recorte en la plantilla hace algunos meses, vía ERE de extinción.
Los trabajadores de Ingemarga temen que la planta de Parga pueda verse afectada por un expediente de regulación temporal de empleo, una vez que quede fuera de la tutela de la administración concursal.
No hay ERTE presentado
El secretario comarcal de construcción, Carlos García, declaró anoche que su sindicato cree en la viabilidad de la empresa de extracción y transformación de piedra. «Lo que está ocurriendo en el País Vasco -señaló- no está influyendo en el trabajo diario de la factoría de Parga». «Los trabajadores -añadió- ni pueden ni van a influir en quien dirige la empresa. Será la Justicia la que decida en última instancia».
Consultado sobre la posibilidad de que Ingemarga se vea afectada por un expediente de regulación temporal de empleo, Carlos García dijo que no tienen constancia oficial de su existencia. «No hay ninguna presentación oficial», concluyó.