El centro docente organiza actividades en el casco urbano y en otros lugares del municipio
01 jul 2018 . Actualizado a las 21:15 h.El instituto de Guitiriz, creado en la década de los setenta del siglo pasado, tuvo que esperar años hasta tener edificio y necesitó la cesión de locales en edificios de la localidad para impartir clases en aquella etapa inicial. Ahora, con instalaciones propias, el centro mantiene una cierta inclinación por salir de su recinto y desarrollar actividades en el casco urbano. Dentro del edificio escolar, ni siquiera las aulas son el único lugar donde los alumnos aprenden y los profesores explican. El mundo audiovisual tiene una notable presencia en el centro, que incluso ha ganado algún premio en festivales -por ejemplo, en el OUFF, de Ourense-. También lo tiene la parte musical, con festivales que a veces se celebran en el pabellón.
Un reciente ejemplo de actividad audiovisual cuyo escenario ha rebasado las paredes del instituto ha sido el vídeo Din de Nós. Se trató de una iniciativa del aula de Música en la que participaron alumnos de primero de Bachillerato, coordinados por la profesora Sandra Tenreiro. La idea fue una manera de que mostrasen su impresión por lo que se opina de Galicia vista desde fuera. «Custa que entendan a produción cultural que hai aquí, e a mellor maneira é que fagan eles algo».
Ellos hicieron, y otros, también. Parte de la grabación tuvo como escenario lugares del casco urbano: la gente que vende en el campo de la feria un día de mercado, los que ese mismo día preparan en el pulpo en el Korreo, personas que toman juntas el café de media mañana... «O rural ten que demostrar a forza que ten, e a única maneira é saír fóra», afirma Tenreiro.
Hay, desde hace ya años, una actividad en la que el centro sale a la zona urbana y a la rural, acompañando a gente de fuera. La figura del poeta Xosé María Díaz Castro (1914-1990) no solo da nombre al instituto, sino que alumnos del centro se forman como guías, y explican lugares relacionados con la vida y con la obra del escritor: la Casa das Palabras, en donde se guarda un amplio fondo documental que cedió a la Asociación Cultural Xermolos, y sitios de su parroquia natal, Os Vilares, se incluyen en el recorrido, con lo que anfitriones y visitantes enseñan y aprenden fuera del aula.