¿Hace falta un auditorio en Guitiriz?

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

GUITIRIZ

SUSO PENA

La carencia de un edificio con una amplia capacidad condiciona las actividades socioculturales

21 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado 24 de noviembre, en Guitiriz, se celebró el acto en el que Alfonso Blanco recibió el título de hijo adoptivo. Tuvo lugar en la iglesia nueva, inaugurada hace 50 años, y dos razones justificaban la elección de ese escenario. En primer lugar, Alfonso Blanco, asentado en Guitiriz desde finales de los setenta, llegó a la zona en su condición de sacerdote. En segundo, no hay en la localidad un edificio municipal con capacidad en el que cupiesen todos los asistentes al acto.

Hace casi doce años, en enero del 2007, el Concello veía cercana la adquisición de un edificio que se dedicaría a usos culturales. Su céntrica situación y su carácter emblemático en la villa termal ayudaban a olvidar los escollos hallados por el gobierno local para la compra, que ya se había intentado sin éxito en el 2005 y en el 2006. Hablamos de la Casa da Botica, que iba a solventar la falta de un edificio de usos culturales con amplia capacidad y que acabará resolviendo otra carencia, pues se restaurará, no sin un largo y polémico proceso previo, para geriátrico.

Hace casi diez años, en enero del 2009, el concejal Jesús Veres, entonces portavoz de Terra Galega y hoy representante de Converxencia Galega, proponía que se dedicase a auditorio la antigua nave del Senpa (Servicio Nacional de Productos Agrarios), que poco antes había pasado a ser de titularidad municipal, y subrayaba que se trataba de una importante necesidad para el municipio. No obstante, su propuesta no fue tenida en cuenta.

Guitiriz cuenta con una biblioteca, atendida por la Asociación Cultural Xermolos; y tiene, para otros usos culturales, el edificio conocido como Casa Barxa así como la Escola Habanera, restaurada con fondos de la comunidad de montes de Lagostelle. En este último se habilitó un salón de actos, que es usado a menudo pero cuya capacidad está muy lejos de la de un auditorio. Algunos de los actos del Día das Letras Galegas del 2014, dedicado a Xosé María Díaz Castro, se celebraron en ese lugar, pero otros tuvieron como escenario el CEIP Lagostelle.

La nave del Senpa alberga diversos servicios, desde la Escola de Música hasta sede del Grupo de Emerxencias Supramunicipais (GES). La alcaldesa, Regina Polín, aseguró ayer que podría llegar a acoger un auditorio, ya que no toda la superficie está aprovechada. De todos modos, agregó, hay otros inmuebles, con distinto nivel de conservación y con diferente interés arquitectónico, que podrían servir para ese fin.

El Concello ya intentó en algún momento hacerse con alguno, como el pazo de San Antonio o el antiguo cine. Sus intenciones no fructificaron, pero tampoco parecen abandonadas. La lista de edificios no se acaba en esos dos, aunque falta por saber si ahora las probabilidades de éxito serán mayores.

Polín admite que la nave del Senpa sería una buena elección, aunque no descarta otros inmuebles