Juan Saavedra: «As zonas rurais non subsisten se non hai comercio, debera darse algún apoio»

GUITIRIZ

Juan Saavedra y su esposa, Josefa Teijeiro, están liquidando en Guitiriz un negocio de zapatería para el que no hay relevo. Ellos sucedieron al padre de ella, que también era zapatero y conocía el oficio de confeccionar calzado, y lo ampliaron: la primera tienda creció con otra más, también en la villa termal. La hija del matrimonio hizo una carrera y no quiso seguir el camino de las generaciones anteriores.
Clientes de Guitiriz y de municipios cercanos han pasado por el negocio, fundado hace 52 años. «O balneario tamén axudou», afirma Juan Saavedra para explicar algo bien sabido en este municipio: el turismo termal ha sido un pilar de la vida local, y los períodos de cierre del establecimiento —ahora está abierto— se notaron claramente.
Los tiempos parecen otros. Este comerciante reconoce que muchos guitiricenses se desplazan a centros comerciales de Lugo o de A Coruña. Esas superficies atraen a los jóvenes, mientras la gente mayor, que podría garantizar el funcionamiento del comercio en pequeñas villas, va desapareciendo. «Nas vilas pequenas o pequeno comercio teno moi difícil», subraya.
Para Juan Teijeiro, lo que está en juego va más allá de la continuidad de pequeños negocios: «As zonas rurais non subsisten se non hai comercio e servizos. O Estado debera dar algún apoio, con axudas se se necesitan. Para evitar a despoboación, é bo que haxa servizos», sostiene.
Los cambios no han abarcado solo el modo de comprar sino también el contenido. Este comerciante recuerda que antes las familias iban juntas a comprar: «Viña unha familia enteira e calzábase dos avós aos netos», dice. Las costumbres son otras: «Antes, en Guitiriz, pola festas de San Xoán, a xente poñíase de etiqueta, e hoxe vai de calquera maneira», afirma.