Reforma urgente para poner en valor el Monasterio de Ferreira de Pallares de Guntín

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

GUNTÍN

La Xunta invierte 611.000 euros para arreglar la cubierta, eliminar colonizaciones biológicas, restaurar el coro y la portada y renovar la instalación eléctrica

09 dic 2023 . Actualizado a las 20:24 h.

Las obras de rehabilitación en el Monasterio de Ferreira de Pallares, en el concello lucense de Guntín, comenzarán la próxima semana. Así lo anunció este sábado el conselleiro de Cultura, Educación, FP e Universidades, Román Rodríguez, en una visita en la que explicó las intervenciones previstas, cuyos trabajos cuentan con una inversión de 611.000 euros y con el objetivo de solucionar los problemas de humedad y la colonización biológica que afectan a la iglesia románica.

Las obras incluyen el cambio de la cubierta, recuperando la estructura de madera, se restaurarán las carpinterías y se ejecutará un sistema de drenaje efectivo hasta el nivel de la base para evitar que el suelo se vea afectado con las fuertes evacuaciones de agua y mitigar la presencia de humedad en el pavimento interior de la iglesia.

Además, se acometerá la limpieza de la fábrica de piedra, eliminando las colonizaciones biológicas, así como los rejuntados con mortero de cemento, que se sustituirán por unos nuevos de mortero de cal. A mayores, y dado su deterioro actual, se restaurarán tanto el coro como la portada y la reja y se renovará la instalación eléctrica y el sistema de iluminación del templo. 

«Trátase dun importante esforzo inversor que se enmarca no compromiso do Goberno galego para seguir coidando e preservando o noso legado artístico e cultural e solucionando os problemas derivados do paso do tempo», señaló Román Rodríguez.

Un monumento de relevancia histórica

El Monasterio de Santa María de Ferreira de Pallares, declarado BIC, se erigió en la segunda mitad del siglo IX. Fueron sus fundadores el conde Ero Fernández y su esposa doña Elvira, magnates asentados en las tierras de Guntín. Alcanzó gran esplendor en el siglo XII, y con la reforma de los Reyes Católicos en el siglo XVI pasa a depender del Monasterio de Samos hasta el siglo XIX.

Actualmente, solo se conserva la iglesia, de estilo románico tardío con influencias góticas.Cuenta con una nave única de planta rectangular, separada del ábside semicircular por un arco triunfal ligeramente apuntado. En el interior destacan los sepulcros de los Condes de Taboada en la sacristía, así como el de Munio Peláez, localizado en el claustro renacentista anexo.