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Investigado un vecino de Guntín de 96 años que encañonó con una pistola a los sanitarios que fueron a atender a una familiar

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

GUNTÍN

Un coche de la Guardia Civil, en los juzgados de Lugo
Un coche de la Guardia Civil, en los juzgados de Lugo Alberto López

El hombre se mostró especialmente violento con las facultativas, aunque luego negó a los agentes de la Guardia Civil que tuviera ningún tipo de arma. Se le requisaron esta pistola, de fogueo, y una escopeta de caza

05 feb 2025 . Actualizado a las 19:42 h.

Un vecino del municipio lucense de Guntín está siendo investigado por, presuntamente, haber amenazado con una pistola a varios sanitarios cuando fueron a atender a su mujer a su casa. La Guardia Civil abrió diligencias contra él tras ser denunciado por los facultativos, que alegaban haber sido encañonados. El presunto autor de estas amenazas tiene 96 años.

Los hechos sucedieron la semana pasada en el lugar de A Eirexe, perteneciente a la parroquia de Entrambasaugas. Según fuentes cercanas al caso, el hombre se encontraba su casa, donde cuidaba de su esposa, que tenía unos 90 años y que llevaba tiempo enferma. Varios facultativos llegaron a su domicilio para prestarle atención sanitaria, según explicó la Guardia Civil.

Al tocar en la puerta, para su sorpresa, este hombre, de avanzada edad, los encañonó con una pistola. Desconocían el motivo de su enfado, ya que ellos solamente se habían trasladado allí para atender a la enferma, que estaba encamada.

Dos armas en la casa

El hombre los echó de la vivienda dirigiéndoles varias amenazas verbales, además de apuntarles con un arma corta. Los médicos se marcharon del lugar y, poco después, denunciaron los hechos ante la Guardia Civil. Varios agentes se trasladaron a la casa que les habían indicado y se entrevistaron con el hombre, que negó haber encañonado a nadie.

Sin embargo, una vez dentro de la vivienda, los agentes hallaron en una mesilla cercana a la entrada, tapada con una toalla, una pistola. Al analizarla, descubrieron que era de fogueo, algo que los facultativos no sabían. Además, encontraron colgada en un perchero de la cocina una escopeta de caza. Aunque el hombre tenía licencia para poseerla, fue requisada junto a la pistola por el riesgo que entrañaba después del episodio ocurrido unas horas antes.

El hombre no fue detenido, pero figura como investigado por un presunto delito de amenazas con arma de fuego.

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La esposa del presunto autor de este ilícito falleció al día siguiente de este episodio. Llevaba tiempo enferma y había estado ingresada en el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) de Lugo con anterioridad. Los vecinos de su parroquia explicaron que el estado de salud del hombre no es el mejor desde hace un tiempo y presenta síntomas de demencia.