LA OTRA RIQUEZA OURENSANA El edificio, construido a finales del siglo XV por miembros de la Casa Losada de Cadórniga, es una muestra del poder de la hidalgía rural
25 ago 2000 . Actualizado a las 07:00 h.Los pazos o casas grandes como residencias habituales de la aristocracia rural se fueron configurando como el principal legado dentro de la arquitectura civil de los siglos XVII y XVIII, pero decayó en gran medida en el siglo XIX. Son más abundantes los restos de estos edificios en la Galicia del litoral que en la del interior. Es el caso del Palacio de A Mezquita, que cuenta entre sus ilustres propietarios a don Antonio José de Oca Cadórniga, señor de las casas de A Mezquita, A Granja de Petín y As Freirías, y doña Violante Ulloa Castro Pimentel y Sarmiento junto con su marido don Pedro Isidro Yebra, señor de Láncara. El Palacio de A Mezquita forma un cuerpo de planta rectangular con patio exterior cerrado en sus tres lados por un alto murallón donde se abre el gran portalón de entrada, en el lado paralelo a la fachada del edificio que cierra el patio. El pazo tiene tres plantas y está construido en sillería. La fachada principal está orientada hacia el Sur y es la que se abre al interior del patio. En la organización de la misma, en su planta baja, destaca una puerta con arco de medio punto, con dovelas muy pronunciadas, y el intradós con decoración de bolas. El arco está enmarcado con alfiz y con una decoración similar a la que hay en la puerta. Hay también otra puerta adintelada _donde aparece la fecha 1480_ cañoneras y una escalera. La planta principal presenta varios vanos rectangulares entre los que sobresale una ventana donde se reproduce simétricamente la misma decoración de la portada y que lleva sobre el dintel una piedra de armas con los blasones de los Losada. Unido al edificio principal, indica María Teresa Riversa en su obra «Los pazos ourensanos», hay un cuerpo más bajo donde estuvo la cocina; con un escudo circular muy tosco con las armas de los Sarmiento y Cadórniga.